En una nueva polémica se ve involucrado el programa de Netflix, El juego del calamar: El desafío, luego que varios concursantes afirmaran que el espacio está arreglado.

Recordemos que en esta apuesta 456 participantes se enfrentan a distintas pruebas por un premio de 4,56 millones de dólares, al igual que en la serie coreana del mismo título.

Y pese a que el formato es un éxito, encabezando el ranking de lo más visto en la plataforma en diferentes países, han surgido rumores de que las pruebas fueron manipuladas ya meses antes del estreno.

¿El juego del calamar: El desafío está arreglado?

En los desafíos de planificación, se complicó notablemente las cosas para algunos competidores, mientras que otros sintieron que la dificultad era baja.

Muchos de los asistentes que fueron descalificados pronto pensaron que estaban arreglados en su contra y que se estaba apoyando a personas específicas.

Aunque era de esperar que El juego del calamar: El desafío no fuera una réplica de su serie madre, el reality se toma demasiadas libertades creativas, dejando claro que la producción tuvo un papel considerable en la narrativa.

La serie presentó varias de las pruebas que aparecieron en la serie, como Luz roja, Luz Verde y el reto de la galleta Dalgona, pero también mostraron nuevas, revelando que hay una narrativa detrás.

Las reglas son diferentes

Aunque las reglas de El juego del calamar no encajarían fácilmente en un escenario del mundo real, la forma en que la apuesta las sintetizó para ajustarse a los parámetros de la vida cotidiana es confusa.

Al igual que en la ficción, los participantes son eliminados por hacer un movimiento en falso.

La cuestión es que algunos competidores tienen ventaja sobre otros. Desde beneficios que se otorgan sin razón hasta decisiones difíciles que otros deben tomar rápidamente, colocar a algunos en posiciones de poder.

Las quejas de los participantes

Al principio del rodaje del reality, algunos se quejaron de las condiciones de filmación. Otros afirmaron que pasaron mucho frío mientras esperaban que se organizara la primera competición, Luz roja, luz verde.

Durante 7 horas, los protagonistas denunciaron que no les dieron comida ni agua. Una vez que el set estuvo listo, tuvieron en una difícil prueba de 8 horas en la que tuvieron que detenerse para que la producción evaluara continuamente.

Mientras que algunos asistentes han confirmado estas afirmaciones, otros creyeron que era simplemente la naturaleza del juego en sí.

Es posible que, ya sea que el equipo quisiera que los participantes sintieran incomodidad o simplemente fuera negligencia, las condiciones dejan claro que los productores podrían influir y alterar el programa, haciéndolo menos auténtico.

El reality da la impresión de que algunas pruebas parecen haber sido creadas para perjudicar las posibilidades de ganar de otros jugadores.

Dado que el reality depende mucho más de la estrategia que la serie original, hubo momentos en los que la producción podría haber interferido, empujando a los concursantes a eliminar a compañeros que tal vez no interesaba que llegaran lejos.