Tras el fallecimiento de Carlos Saúl Menem en 2021, se inició una disputa familiar entre sus hijos y nietos respecto a la herencia del exmandatario argentino.

Esta controversia llegó a los tribunales para determinar quiénes serían los herederos legales. Y después de diversos episodios judiciales, un juez designó a cuatro personas como los beneficiarios de los bienes que dejó el riojano después de su muerte.

Los detalles de la herencia de Carlos Menem

El juez nacional en lo Civil, Carlos Goggi, fue el encargado de anunciar la conclusión de las investigaciones sobre el testamento de Carlos Saúl Menem.

Su intervención puso fin a la controversia que involucraba denuncias mutuas y que, finalmente, fue aclarada. La decisión de Goggi se centró en los hijos y nietos del fallecido expresidente.

En una determinación inicial, el juez Goggi optó por designar a Zulemita Menem (52) como una de las herederas, considerando su vínculo directo como segunda hija del fallecido expresidente.

Zulemita, nacida en 1970 durante el primer matrimonio de Menem con Zulema Yoma, fue una figura más cercana a su padre hasta su fallecimiento.

Sus otros dos hijos, Carlos Nair Menem (42), fruto de la relación de Menem con Martha Meza; y Máximo Menem (19), el menor nacido en Santiago en 2003 durante la relación de seis años con Cecilia Bolocco, también fueron reconocidos como herederos.

Sin embargo, en el conflicto inicialmente protagonizado por los tres hijos del expresidente, surgió un cuarto participante: Antonella Menem (34), la única hija de Carlos Menem Junior, el primogénito del exmandatario fallecido en 1995 en un accidente de helicóptero a la temprana edad de 26 años.

Antonella se presentó ante el tribunal y solicitó ser reconocida como heredera en representación de su padre. Después de expresar su posición en varias ocasiones, especialmente cuando se reveló la producción de la serie Síganme sobre la vida de Menem, el juez optó por incluirla también en la sucesión.

De acuerdo con las disposiciones del Código Civil y Comercial, todos los herederos designados en este caso recibirán partes iguales de la sucesión del expresidente, quien falleció en la ciudad de Buenos Aires el 14 de febrero de 2021, a los 90 años de edad.

Aún no se reveló la distribución específica de la herencia, que incluye dinero, propiedades e inmuebles.

Denuncias dentro de la familia

Carlos Nair Menem previamente había alegado que su hermana Zulemita se aprovechó de las vulnerabilidades del exmandatario para obtener su firma en varios documentos, los cuales establecían que la herencia se repartía entre tres personas (los hijos directos de Menem).

En consecuencia, se les asignaba el 33% del patrimonio hereditario a cada uno, cuando, según las afirmaciones del denunciante, los herederos reales eran cuatro.

En la denuncia, Carlos Nair también señaló que Zulemita estaba a cargo de facto de los bienes y recursos del exgobernador, utilizándolos en su propio beneficio y lucrando a expensas de ellos, lo que perjudicaba el patrimonio que los herederos podrían recibir.

A pesar de la denuncia, la Justicia determinó que la última actualización del testamento de Menem, datada en 2018 cuando aún ocupaba el cargo de senador en el Congreso, no había sido adulterada.

Además, se concluyó que el exmandatario estaba en pleno uso de sus facultades mentales, ya que firmó y presentó diversos proyectos de ley durante su periodo como senador nacional.

El patrimonio declarado de Carlos Menem

De acuerdo con la más reciente declaración jurada de Menem presentada ante la Oficina Anticorrupción en 2019, su patrimonio incluye 26 terrenos en Chilecito (La Rioja), de los cuales era dueño del 50%.

No obstante, en la declaración no figuran la propiedad de su hija Zulemita, conocida como La Rosadita, ni la residencia en Belgrano R, sobre Echeverría, donde el expresidente pasó sus últimos años.

De acuerdo con la declaración, Menem también era dueño de dos automóviles, una motocicleta de baja cilindrada, obras de arte y una colección que se incorporaron a su patrimonio en 1999, antes de finalizar su presidencia, por un total de 1 millón de dólares, así como una suma de poco más de 3 millones en efectivo.

Adicionalmente, se incluyen las acciones de empresas telefónicas “donadas” en 1991, valoradas en un poco menos de $200.000, lo que eleva el total de su patrimonio a $7.5 millones (más de 6.500 millones de pesos chilenos).