Hace unos días, Prime Video estrenó Sayén, la primera parte de una trilogía de acción inédita en Chile.

La cinta es protagonizada por Rallen Montenegro, quien interpreta a Sayén, una joven mapuche que enfrenta a una poderosa empresa, que está tras el asesinato de su abuela.

Página 7 tuvo la oportunidad de hablar con parte del elenco internacional que participa en la cinta, como Aron Piper (Elite), Roberto García y Enrique Arce (La Casa de Papel).

“Es un peliculón, la historia es preciosa, que la gente lo disfrute. Es la primera de estas tres partes, así que yo creo que van a gustarle mucho a la gente”, parte comentando Enrique.

Los actores españoles coincidieron en que cuando les presentaron este proyecto, quedaron fascinados con que se haya elegido la Región de La Aruacanía como centro de grabaciones.

En ese sentido, Aron Piper expresó que siempre es “un gusto trabajar y conocer esa naturaleza. Con tantas cosas concentradas allí, como en Pucón con un volcán, unos bosques, un lago, o sea, era todo un espectáculo para los ojos”.

“Conozco muy bien el país y sabía que en cuanto me dijeron que volvíamos a rodar a Chile, sabía que a nivel de localizaciones no íbamos a encontrar un lugar mejor”, expresó Arce.

Roberto, por su parte, dijo que si bien debieron combatir con el frío, en lo personal fue un agrado.

“Estás disfrutando de la naturaleza y a la vez estás trabajando, entonces no se puede pedir más. Estamos trabajando al aire libre y en un entorno que muy poca gente tiene el lujo de poder conocer, y yo me considero un privilegiado en ese sentido”, señaló.

La conexión con los compañeros chilenos

En otro punto en el que concordaron los actores españoles, es que hubo un grato trabajo con el equipo chileno.

“Nos acogieron de una manera espectacular, o sea, nos hicimos muy buenas migas. Como también nos tocaba estar allí a todos, aunque fueran chilenos, también estaban lejos de sus casas. Estábamos ahí en el mismo hotel, o sea, se creó una química muy guay”, señaló Aron.

Roberto explicó que se formó un especial lazo, por ejemplo, con Loreto Aravena.

Todo se dio en un contexto especial, ya que grabaron en pandemia: “Tiene muchísimas cosas malas, pero una de las buenas que tiene es que en estos casos te hace conocerte más, porque estamos encerrados y tienes que convivir, y eso nos ayudó a conocernos, fuera ya de a nivel profesional, como personas”.

“Contándonos cosas personales y llegar a esa amistad que cuentas cosas que solo se da cuenta la gente con la que conectas de verdad y lo conseguimos”, confidenció.

Finalmente, Roberto se refirió a la situación mapuche que enfrenta la Región de La Araucanía, pensando que muchos detalles se muestran en la película.

“Yo prefería un poco encontrarme todo por sorpresa, porque realmente la realidad del guion era esa, llegábamos allí y no conocíamos al pueblo mapuche, entonces no quería influenciarme informándome demasiado”, señaló.

De hecho, expresó que Rallen Montenegro tuvo un papel importante: “Hablamos mucho, ella nos iba informando. Conoce bien la cultura mapuche, ahí es donde nos empapamos un poco más de la cultura de ellos”, sentenció.