Hace exactamente 16 años dos jóvenes ‘guerreros’ deambulaban por Atenas buscando protagonismo en un deporte tan antiguo como famoso.

Nicolás Massú Freud y Fernando González Ciuffardi no sólo fueron protagonistas en suelo heleno, sino que escribieron la página más hermosa de la historia del tenis chileno, en una hazaña sólo comparable con el número 1 del mundo alcanzado por Marcelo ‘Chino’ Ríos en el año 1998.

La XXVIII edición de los Juegos Olímpicos ha sido la más generosa con el deporte nacional, gracias a la gloriosa gesta del ‘Nico’ y del ‘Bombardero de La Reina’.

Dos medallas de oro y una de bronce enmarcaron el paso de estos dos amigos que estuvieron a un paso de toparse en la final de singles, de no ser por una fuerte torcedura de tobillo de González durante las semifinales con el estadounidense Mardy Fish.

fernando gonzalez y nicolas massu
ARCHIVO | AGENCIA UNO

El pleno chileno no se logró en la capital de Grecia, pero en la memoria colectiva aún están esas maratónicas jornadas del 21 y 22 de agosto de 2004, primero con el bronce del ‘Feña’, venciendo con un angustiante 16-14 a Taylor Dent en el set decisivo, y el histórico oro en el dobles, tras sacarse cuatro match point frente a la dupla alemana de Nicolas Kiefer y Rainer Schüttler.

La final con Fish

Al día siguiente, Massú entraba a la pista ateniense con muchísimas horas en el cuerpo y una semana dura en batallas, donde se dio el gusto de dejar en el camino a jugadores de la talla del brasileño Gustavo Kuerten y el español Carlos Moyá.

Al frente estaba Mardy Fish. Un jugador experimentado en pista dura que se puso a tiro de cañón para colgarse la presea dorada.

Pese a ceder el primer set, el nacido en Minnesota ganó los dos siguientes y se aprestaba a abrochar el triunfo en el cuarto. Sin embargo, el estadounidense tenía al otro lado de la red a un gladiador, que no se daba por vencido fácilmente y que desplegaba en todos los rincones su capacidad de lucha como estandarte.

El viñamarino se recuperó a tiempo y terminó imponiéndose. Pelota ancha del estadounidense y Massú se tira al piso para celebrar, aún no dimensionando la importancia de su logro.

Lo que hice en Atenas fue lo más grande de mi vida, un sueño hecho realidad; tuve otros éxitos pero ese, con la camisa de mi país, lo recuerdo de una manera especial”, comentó en su oportunidad el ex 9 del mundo.

A miles de kilómetros de distancia, en Chile, las celebraciones se multiplicaron en las calles y en los hogares. Incluso la dupla dorada visitaría La Moneda, siendo recibidos por el presidente Ricardo Lagos.

fernando gonzalez y nicolas massu en la moneda
VICTOR ROJAS / AFP