En febrero de 2019, la atleta Natalia Duco recibió un balde de agua fría. El Tribunal de Expertos en Dopaje (TED) determinó que fuera suspendida por tres años, tras dar positivo por GHRP-6.

Con dicho castigo la lanzadora de la bala se perdería tres importantes competencias: los Juegos Panamericanos de Lima, el Mundial de Atletismo y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Pero inesperadamente se abrió una esperanza para que participe en la cita de los anillos, gracias a la pandemia de COVID-19.

Lo anterior ya que el período clasificatorio para los JJ.OO. se suspendió hasta el 30 de noviembre, en tanto que la segunda ventana para obtener un boleto a la capital japonesa se abrirá en diciembre y se cerrará en junio de 2021, algo que podría beneficiar a Duco, ya que el castigo de la chilena finaliza el 18 de abril del próximo año.

No obstante es una tarea sencilla, ya que Duco, quien por estos días es parte de MasterChef Celebrity, deberá superar la exigente marca que pide la Federación Internacional de Atletismo para conseguir el cupo, distancia que es de 18,50 metros.

Eso sí, que participe de Tokio 2020 es una posibilidad aún incierta, ya que para abril de 2021 existe la posibilidad de que no existan cupos, puesto que para la especialidad de ella existen 32 boletos y actualmente ya hay 16 deportistas inscritas, según datos de El Mercurio.

Igualmente, desde el círculo cercano de la deportista son optimistas. “Que Natalia vuelva a competir es un tremendo proyecto y requiere mucho esfuerzo tanto en lo personal, deportivo y económico. Estamos atentos a todo lo que está pasando para asesorarla y apoyarla”, manifestaron desde su entrono, consigna el mencionado matutino.