Este domingo se llevó a cabo el partido de vuelta de la final del Torneo de Apertura de la Liga MX, donde Monterrey llegaba con ventaja sobre el América de Nicolás Castillo, tras haber obtenido el triunfo en la ida por 2-1.

Sin embargo, el exequipo de Iván Zamorano y Fabián Estay se hizo fuerte como local y se impuso por el mismo marcador, por lo que el título debió definirse mediante lanzamientos penales.

Fue en esta instancia donde los Rayados estuvieron más preciso -Nico Castillo falló su penal-, consagrándose como los monarcas del certamen, en un repleto estadio Azteca. E inmediatamente las cámaras se centraron en un hombre: Antonio Mohamed.

El ‘Turco’, DT de Monterrey, no pudo contener las lágrimas ante el logro, pero no sólo por conseguir el tercer título de su carrera, sino que por algo mucho más personal y profundo: una promesa que le hizo a Farid, su hijo fallecido en 2006.

El menor de 9 años murió en un accidente automovilístico en la ciudad de Frankfurt, mientras viajaba en una casa rodante con amigos, para ver el Mundial de Fútbol de Alemania. Fue en el lecho de muerte que el pequeño le hizo prometer dos cosas a su padre: que lograría el ascenso con Huracán, en Argentina, y que obtendría el título con el elenco en donde alguna vez brillara Humberto Suazo.

Lo primero lo consiguió en 2007 y ahora terminó de saldar su deuda con Farid, lo que provocó el emocionante y estremecedor llanto del estratego, un título que no olvidará en toda su vida y que de seguro su hijo lo disfruta desde otro lugar.