Un duro golpe sufrió el deporte mundial y particularmente la gimnasia estadounidense, luego que se conociera la muerte de la joven gimnasta Melanie Coleman.

La deportista se encontraba practicando barras asimétricas en el New Era Gymnastics de la localidad de Hamden, cuando cayó de mala manera al piso, golpeándose la médula espinal. Producto de la gravedad de las lesiones, la norteamericana falleció dos días después del accidente.

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“La lesión se la produjo cuando se resbaló de una barra. Fue un accidente inesperado con trágicos resultado”, manifestó al periódico local Hartford Courant su entrenador, Thomas Alberti.

Coleman fue seleccionada estatal por la secundaria Jonathan Law en Milford, y fue capitana del equipo de gimnasia de su escuela. Alberti recordó que Coleman obtuvo una calificación perfecta de 10 en el Programa Olímpico Juvenil, por lo que ya se proyectaba como una promesa en la disciplina.

“Sus entrenadores y profesores describieron a Coleman como una jovencita especial que se destacó en las aulas y en el gimnasio”, dijo Joe Berollino, el rector de la institución, mediante un comunicado, según consigna el citado medio.

El trágico caso, hizo recordar al de la rusa Elena Mukhina, quien se partió el cuello dos meses antes de su participación en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, al intentar un arriesgado salto en suelo, recuerda el sitio español Marca.

La gimnasta quedó en estado parapléjico, falleciendo en 2006, a los 46 años, producto a complicaciones en su estado de salud.