Un estudio puso en evidencia una curiosa relación entre la frecuencia de asistencia al gimnasio y la propensión a la infidelidad.

La investigación, respaldada por una encuesta del sitio de citas Ashley Madison, reveló que el 25% de las personas que asisten regularmente al gimnasio han tenido relaciones sexuales con compañeros de entrenamiento.

Paul Keabe, encargado del estudio, explicó que “el ejercicio aumenta la libido. Así, cuando el deseo sexual no está equilibrado en la pareja, hay más posibilidades de que llegue una tercera persona”.

Keabe subrayó que esta situación no se da en todos los casos, pero que la disparidad en la actividad física puede generar un “agujero negro más grande” en la relación, afectando la conexión entre las parejas.