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El influencer Otakin revela su difícil infancia en El Internado de Mega, compartiendo que su madre tenía problemas financieros y adicciones, mientras su familia real desconocía la situación. En un emotivo relato, Otakin recuerda los momentos de escasez y la falta de estabilidad en su hogar, donde la única comida disponible era sopa de espárragos con pan frito. A pesar de las críticas de un familiar por supuestamente mentir sobre su pasado, Otakin enfatiza la responsabilidad de los adultos en proteger y cuidar a los niños, destacando su dificultad para sanar la relación con su madre.
Un duro relato entregó el influencer Otakin en El Internado, cuyo capítulo se transmitirá este jueves por las pantallas de Mega.
De acuerdo al episodio que ya está disponible en Mega Go, el creador de contenido abordará su compleja infancia en medio de una actividad grupal, luego de sacar la frase: "Sopa de espárragos".
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Con evidente emoción, Otakin comenzó a contar que cuando era niño "en la casa de mis abuelos teníamos una vida espectacular, pero nosotros salíamos de la casa, y la realidad cambiaba. Llegábamos al departamento donde vivíamos y no es que no había que comer, sino que había momentos malos".
Allí, contó que su madre no tenía un buen orden financiero ni tampoco un trabajo estable, por lo que muchas veces la única comida era sopa de espárragos con pan frito.
La dura infancia de Otakin que reveló en El Internado
"Era como lo que comíamos cuando mi mamá se mandaba alguna embarrada, no había plata o estábamos cagados. Mi familia real no sabía lo que estaba pasando en mi círculo cercano", dijo.
De hecho, Otakin comentó que una vez que hizo pública su vivencia en una entrevista, un familiar lo acusó de mentir.
"Vino un comentario escondido de un familiar mío que decía: 'Es mentira, Otakin jamás pasó hambre, porque aquí nunca le faltó nada, siempre tuvo de todo'. Y ahí me di cuenta de que nunca supieron la realidad. Mi mamá tenía adicción al clonazepam, a la ciclobenzaprina. Se tomaba tres diarias, uno en la mañana, uno en el mediodía y uno en la noche".
Entre lágrimas, el influencer recordó que "todo el día conversaba con esa persona acostada en la cama. Y eso hasta que solté, que fue hace muy poco".
Y agregó: "Los culpables no son los niños, los culpables son los adultos, los adultos son los capaces y son los responsables de tomar las decisiones y de cuidar a los niños".
Incluso, Otakin confesó que hasta hoy no ha podido sanar la relación con la mujer que le dio la vida.
"Yo después de grande, ahora de adulto, le di muchas oportunidades a mi mamá, muchas y hasta hace muy poco, dos semanas antes de entrar aquí, me volvió a traicionar nuevamente", lamentó.
