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El comunicador José Miguel Villouta acusa a la comediante Natalia Valdebenito de ser responsable del fin de su carrera en televisión, luego de que ella respondiera de manera tajante sobre él en Instagram. Villouta afirma que fue quien impulsó la carrera de Valdebenito, pero esta lo habría traicionado al iniciar una campaña en su contra, señalándolo como misógino y racista. Además, lamenta las consecuencias personales y económicas de esta cancelación, como el distanciamiento con antiguas amigas y el temor a entablar nuevas relaciones debido al estigma.
A través de una extensa columna publicada en su blog, el comunicador José Miguel Villouta arremetió contra la comediante Natalia Valdebenito, a quien responsabiliza por el fin de su carrera en televisión.
Todo se originó en Instagram, cuando Valdebenito compartió un video de su participación en el podcast Las Monas.
En dicha publicación, un usuario le preguntó por su examigo Villouta, y ella respondió tajante: “Está haciendo videos escondido, mientras yo trabajo dando cara”.
A raíz de esa frase, Villouta decidió contar su versión en su blog personal.
Allí relató que fue él quien impulsó la carrera de Valdebenito: la eligió para Cabra Chica Gritona, la presentó en El Club de la Comedia y la apoyó para llegar al Festival de Viña. “Porque le tenía un cariño inmenso”, explicó.
"Destruyó mi carrera de 20 años"
Pero según Villouta, pese a esa relación de afecto, Valdebenito lo traicionó.
“Fue capaz de invitar reiteradamente a personas a su programa con el objetivo de iniciar una campaña donde terminé siendo señalado como misógino y racista”, afirmó.
Según dijo, todo comenzó tras un tuit desafortunado sobre “gustos literarios mediocres”, el cual hoy reconoce como un error.
Más adelante, fue categórico: “Lo que hizo en su programa destruyó mi carrera de 20 años”.
De acuerdo a su relato, en aquella época “un gay tenía que esforzarse tres veces más para recibir un tercio del sueldo. En Canal 13 estaba prohibido que los gays salieran en pantalla y eso mataba cualquier capacidad de negociación”.
Luego, detalló las consecuencias personales y económicas de esa cancelación.
“Estuve seis meses sin sonreír después de que se me cayeron dos dientes. Hoy no tengo dinero para comprarme anteojos para ver de lejos y así descansar viendo televisión. Solo tengo tres buzos negros. Si necesito cigarrillos, tengo que pedirle a alguien. No puedo ayudar económicamente a mi madre viuda y estamos vendiendo nuestra casa porque se nos está acabando el dinero. No sé qué va a pasar conmigo cuando tenga 60 años. No tengo dónde caerme muerto. Soy como una canción britpop”.
Distancia con antiguas amigas y miedo al estigma
Además, lamentó el distanciamiento con antiguas amigas. “Después de casi una década, ninguna —ni Marcela Trujillo, ni Valeria Luna, ni Cote Cumplido— me ha llamado para saber cómo estoy", dijo.
"Si solo una lo hiciera —menos Paloma Salas—, saltaría de felicidad y daría vuelta la página para recuperar los momentos hermosos que compartimos”, confesó.
Finalmente, aseguró que hoy incluso teme tener nuevas amistades, por el estigma que le atribuyeron.
“Gracias a Valdebenito, si tengo una amiga, ni siquiera puedo sacarme una foto con ella, porque podrían trolearla. Si es jueza, por ejemplo, un diario podría titular: ‘Y es amiga de Villouta, el misógino’", planteó.
"Siempre tengo miedo de que si me acerco a alguien, compre esa narrativa y también la pierda. Por eso no puedo entrevistar a intelectuales que admiro en mi radio. Mi sueño sería que Marisol García fuera la programadora, pero no puedo proponerla porque la mancharía, y un tesoro como ese se cuida”, fueron parte de sus declaraciones.
