La noche de este jueves, Mundos Opuestos definirá al nuevo inmune de la semana, luego de que Roon saliera favorecido por su compañera Thammy Palma la vez anterior.
En la misma dinámica pasada, los participantes subirán a una tarima donde se les asignarán números, e irán siendo eliminados al azar, cayendo por un trampolín hacia el agua.
Sin embargo, el adelanto del capítulo 10 dejó en evidencia que una integrante del equipo Infinito sufrirá una crisis de pánico justo antes de iniciar el juego.
Se trata de Evelyn Ortiz. El video muestra el momento en que la atleta les anuncia a sus compañeros que comenzó a sentir una fuerte angustia, y se cubre la cara con la respiración acelerada.
Ellos, preocupados, le preguntan si está bien y qué es lo que siente.
Posteriormente, se ve que un paramédico de Mundos Opuestos se acerca para tratar de calmarla, pidiéndole que respire profundo, inspirando por la nariz y botando por la boca, mientras le hacen mediciones.
Evelyn Ortiz había sufrido crisis de pánico antes de Mundos Opuestos
En una publicación de Instagram que se remonta al año 2021, la actual integrante de Mundos Opuestos ya se había referido a las crisis de pánico.
Ese año, la 'Gacela' confesó que había tocado fondo: "Han sido meses muy difíciles, donde he pasado por temas físicos como la anemia y la neuralgia de Arnold, hasta lo mental, con crisis de pánico y una tremenda inseguridad en mí misma", dijo.
"Luego de algunos días pensando en retirarme, porque mi cabeza realmente me está jugando una mala pasada, decidí conversar con mi entrenador y mi entorno más cercano", añadió.
En ese período, Evelyn decidió buscar ayuda en diferentes aspectos, "cambiar la estrategia, dejarme ayudar y sobre todo encontrarme a mí misma".
En una situación más reciente, ocurrida en mayo de 2023, Ortiz fue víctima de un violento asalto en el metro Tobalaba.
Aquel episodio también detonó una crisis, tal como contó en diálogo con Agenda Deportes Emol TV.
"Era un tipo grande forcejeando conmigo. Solté para que se llevara el teléfono. Se cierran las puertas, la gente que tenía que salir salió y una señora me dijo 'qué le robaron', casi de copuchenta", relató.
"Me dio una crisis de pánico, sentía una sensación de angustia terrible. Me duró dos días. Subirme de nuevo al metro era una sensación de angustia. Después lo tuve que asimilar de otra forma", cerró.



