El episodio 2 de la nueva temporada de The Last of Us dejó una de las secuencias más brutales de la serie, escena que ya apareció en el videojuego original y en la que muere un personaje clave.
En una entrevista con Entertainment Weekly, Kaitlyn Dever -una de las protagonistas de este momento- contó que comenzó a filmar su papel como Abby tan solo tres días después del funeral de su madre.
Para hacerlo aún más intenso, las primeras secuencias que grabó para la serie fueron las escenas en las que Abby tortura hasta la muerte a Joel, interpretado por Pedro Pascal.
"Fue una escena emocionalmente muy intensa, y también complicada en cuanto a la coreografía," dijo Dever.
"Había muchas piezas en movimiento y muchas cosas que manejar… Para ser lo más honesta posible, solo diré que los días previos a esta escena fueron horribles".
La madre de Dever fue diagnosticada con cáncer de mama metastásico a los 39 años y luchó contra la enfermedad durante 14 años.
Falleció en febrero de 2024, apenas unas semanas antes de que Dever comenzara la producción de The Last Of Us.
"Perdí a mi madre dos o tres semanas antes de filmar esta escena. El funeral fue tres días antes de mi primer día de rodaje. Así que estaba aturdida", confesó.
Equipo de The Last of Us acompañó a Kaitlyn Dever en su duelo
El equipo de la ficción hizo todo lo posible para asegurar la comodidad de Kaitlyn Dever en el set, incluyendo una reestructuración completa del calendario de rodaje para que pudieran comenzar con tomas que no requerían su presencia.
"Dever eligió el día en que se sentía más preparada para filmar la escena clave de Abby con Joel. El rodaje se realizó en un set cerrado para limitar la cantidad de personas presentes, con únicamente el personal esencial", señaló el medio.
"Le dijimos: 'Tómate tu tiempo. Todo el tiempo que necesites'", rememoró Craig Mazin, cocreador de la serie.
"Aunque me importa mucho la serie, al final es solo una serie de televisión. No voy a interrumpir el proceso de duelo de alguien por la pérdida de su madre, especialmente en una serie que, en parte, trata precisamente sobre el duelo", argumentó.
Dever, por su parte, explicó que, "por las circunstancias de mi vida, no pude seguir mi rutina habitual como actriz, lo cual fue muy interesante porque, en realidad, me preocupaba un poco".
"Normalmente, si tengo un monólogo así, lo estoy memorizando tres semanas antes de filmarlo. Esta vez tuve un enfoque diferente, y creo que, en muchos sentidos, eso benefició al personaje".
"Pude, de alguna forma, no sé, simplemente soltarlo y no pensarlo demasiado, porque las palabras en el guion ya eran lo suficientemente poderosas por sí solas", esgrimió sobre la escena que traumó a los seguidores de The Last of Us.



