Pedro Pascal rompió el silencio tras el impactante capítulo 2 de la segunda temporada de The Last of Us, donde su personaje, Joel, encuentra un trágico final.
La escena, calificada como uno de los momentos más duros de la serie, muestra cómo Joel es asesinado brutalmente por Abby, la hija del médico al que mató en la temporada anterior.
Con esto, la participación del actor chileno en la exitosa producción de HBO llegó a su fin.
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"Era solo cuestión de cómo y cuándo", comentó Pascal en conversación con Entertainment Weekly.
"Estoy en plena negación. Me doy cuenta de esto cada vez más a medida que envejezco; me encuentro cayendo en la negación de que algo haya terminado".
El intérprete también reflexionó sobre el fuerte lazo que generó con el elenco y equipo técnico durante la filmación.
"Sé que estoy conectado para siempre con muchos miembros de la experiencia y simplemente tengo que verlos en otras circunstancias, pero nunca lo haré interpretando a Joel en The Last of Us. Y no, no pienso mucho en ello porque me entristece", expresó.
Las sensaciones de Pedro Pascal al despedirse de Joel en The Last of Us
El rodaje de la emotiva secuencia se realizó en Kamloops, Canadá. Ahí, Pascal se reencontró con el especialista en prótesis Barrie Gower y el diseñador de maquillaje Paul Spateri.
"Siempre evadía lo que realmente sentía, que en gran medida mi experiencia en la serie estaba llegando a su fin", reconoció.
El actor detalló que este momento fue especialmente significativo: "Supongo que fue lo más extraño que viví porque me sentí muy unido a todos en la serie después de pasar juntos por el reto de la primera temporada, no solo con Bella, sino con todo el elenco y el equipo".
"Esta despedida fue muy triste para mí, y fue una manifestación física, un reflejo violento de lo triste que fue para Joel morir. Para ser honesto, fue casi un sueño".
Finalmente, recordó lo que provocó su caracterización llena de lesiones en el set: "Arruiné la atmósfera por completo en cuanto alguien me vio", comentó.
"Esta especie de shock y angustia... fue extraño estar en el lado afectado. Es como la versión extrema de: '¿Tengo algo en la cara?'. Realmente pude ver cómo este tipo de dolor se apoderaba de la mirada de todos", cerró.



