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En el nuevo capítulo de Hola y adiós, Karla Constant se encuentra con Ramón Ulloa, conductor de Teletrece central, tras más de 20 años de amistad. Durante un viaje de Ulloa para entrevistar al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, Karla descubre su "tutito" de viaje: una almohada con dibujos de piña. Ulloa revela que dejó de roncar tras una operación nasal y comparte una anécdota en la que viajó con su libreta de matrimonio chilena al perder su pasaporte en Colombia, siendo detenido en el aeropuerto de Santiago al regresar.
Este sábado, el nuevo capítulo de Hola y adiós mostrará el encuentro de Karla Constant con el conductor de Teletrece central, Ramón Ulloa.
Ambos se conocen hace más de 20 años, cuando compartieron a comienzos de la década del 2000 las mañanas en el 13: el periodista en el noticiero AM y Karla en el matinal Viva la mañana.
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Ulloa, cuando junto a su equipo viajaba para entrevistar al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, será sorprendido por Karla, a quien le revelará sus secretos de viaje.
Con la confianza que da la amistad de años, Karla descubrirá el "tutito" del periodista, una almohada con dibujos de piña que causará la risa de su amiga. "Es que es mi regalona... y me ha acompañado en muchos viajes", confesará.
Además, la animadora le preguntará si duerme en los aviones y si ronca, a lo que Ulloa revelará que "antes roncaba, pero desde que me operé por una obstrucción nasal, ya no lo hago".
También comentará que "me estresa viajar, siempre me pongo nervioso, porque he perdido aviones, me he atrasado en cosas de pega y una vez perdí los documentos".
Y contará una increíble anécdota vivida en el aeropuerto de Bogotá: al perder el pasaporte logró viajar desde el país cafetero con la libreta de matrimonio del Registro Civil chileno, motivo que al llegar al país le significó estar detenido en el aeropuerto de Santiago.
Ramón Ulloa explicará este momento vivido hace más de 10 años: "En Colombia se me perdieron todos los documentos, se me perdió el pasaporte... andaba de vacaciones con la familia, y logré viajar con la libreta de matrimonio, así pasé los controles. En un momento tuve la duda y pensé que me iba a tener que quedar ahí. Y de repente me preguntaron 'esto, ¿qué es?', y yo expliqué, lo miraron, y a los pocos minutos me dijeron 'pase'".
Sin embargo, en Chile la historia fue muy distinta: "Las autoridades pertinentes me dijeron 'lo siento, nosotros lo ubicamos, pero no puede pasar, primero tenemos que certificar que sea usted, verificar huellas'. Así estuve un rato detenido y después de revisar todo, pude pasar", detalló.




