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El actor Gabriel Urzúa, premiado como Mejor Actor Protagónico en los Premios Caleuche por su papel en “Vencer o morir”, compartió detalles sobre su carrera en el podcast Reyes del Drama, discutiendo la importancia de proyectos como este para mantener viva la memoria de la dictadura. Respecto al fenómeno del personaje Robin de “Generación 98”, Urzúa destacó la importancia de normalizar la diversidad. Sobre la representación homosexual en la televisión, recordó con humor personajes de décadas anteriores. En cuanto a críticas sobre su apariencia, reveló haber sido herido por comentarios negativos, pero mantiene una actitud positiva y se encuentra enfocado en sus proyectos actuales.
El actor Gabriel Urzúa, quien recientemente fue premiado en los Premios Caleuche como Mejor Actor Protagónico por su papel de Bareta en la serie “Vencer o morir”, compartió detalles sobre su carrera.
En conversación con el podcast Reyes del Drama, habló sobre su proceso para construir personajes, sus proyectos teatrales y su trayectoria en diversas teleseries chilenas.
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Al consultarle sobre la importancia de la realización de proyectos audiovisuales como Vencer o morir, que cuentan algunos de los sucesos y horrores ocurridos en la dictadura militar, el actor sostuvo que “me imagino que por lo mismo que se sigue haciendo: porque hay una herida abierta, porque no hay respuestas todavía, porque hay personas que fueron desaparecidas, la importancia de la memoria”.
“Y está al lado. Mi respuesta ultra personal es que creo que esto es algo que se va a ir haciendo más grande. Si hay 3 mil personas desaparecidas, la próxima generación tiene un abuelo o un tío. Hay más familiares preguntándose dónde están”, reflexionó.
Gabriel Urzúa y fenómeno de Robin
Sobre el fenómeno del Robin de la teleserie Generación 98 que desembarcó en una obra de teatro y una serie con su nombre, el actor reveló algunas claves de su construcción.
“Desde una visión no separatista, no veo la diferencia. Creo que es importante socialmente hacer el ejercicio de que somos muy parecidos, normalizar”, comentó.
“Me siento súper acogido por la comunidad porque para mí es un desafío, me siento súper contento con la cercanía que ha sido orgánica. Este trabajo ha mantenido eso, lo mejoró y creció. Me ha tocado ser jurado de la Miss Fausto. Ese tipo de gestos son para mí bacanes. Me encanta que me inviten”, agregó
Respecto a cómo ha sido la representación homosexual en otras décadas en la televisión, como la de personajes noventeros como el Cochiguaz, los peluqueros del Jappening u otras, el actor señaló que les causan bastante risa y que no hay que ponerse graves al respecto.
“Me dan harta risa. Reconozco un Chile que era terrible, por ejemplo, Morandé con Compañía y toda esta hueá (sic) me parece feroz de atroz, pero igual me entretiene. No sé si ustedes vieron El Muro con Gonzalo Cáceres cuando sale vestido de Mario Bros persiguiendo a Miguelito vestido de callampa. Para mí esa es una genialidad total”, recordó.
Asimismo, mencionó que: “Y que Gonzalo sea parte de la cuestión. Hay algo que veo como híbrido entre me río y no. Mis amigos se ríen de ser cola. Si uno problematiza y se pone súper grave, nunca voy a hacer un personaje divertido gay”.
Sobre el encasillamiento de actores con ciertos personajes, el actor precisó que “no lo sé, me lo he preguntado… Agradezco mucho que haya ocurrido. Yo no siento que hice un personaje icónico, pero sí reconozco que la gente me lo ha dicho”.
“Si fuese así, la raja y si eso me da una posibilidad laboral, la raja. No me da problema el encasillamiento. Si en la tele tengo que ser como el Quico, ochenta años haciendo el Robin, filo, me da lo mismo”, expresó.
