En el capítulo 488 de Juego de Ilusiones, Rubén no aguantará las ganas de enfrentar a Sofía en la cárcel y protagonizará con ella una violenta escena.

Recordemos que el abogado acudió a El Faro para tener un cara a cara con la madre de su hijo. Sin embargo, ella se negará inicialmente a hacer contacto visual con él.

“Mírame, porque cuando yo te doy una orden, tú haces caso, ¿o qué? ¿Tienes miedo de enfrentar lo que me hiciste?“, la cuestiona en el episodio al que Página 7 tuvo acceso a través de MegaGo.

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La hija de Mariana lo mira en silencio total, mientras él le sostiene la cara con fuerza, sin que el gendarme que está de guardia lo impida.

Quien sí se da cuenta de la infracción al reglamento es Guzmán, que presencia este encuentro a través de las cámaras de vigilancia en la oficina de Martín Lara.

El director de la cárcel aclara rápidamente que es él quien dio la orden. “Yo lo pedí. Les dije que mi hijo podía hacer lo que quisiera con ella. ¿Alguna objeción?“, le pregunta a Manuel, quien mira con frustración lo que ocurre con Sofía.

Tensa escena del encuentro de Rubén con Sofía marcará capítulo de Juego de Ilusiones

“Nunca imaginé que te iba a ver en una situación así, y mucho menos que ibas a intentar matarme”, le recrimina Rubén en el nuevo capítulo de Juego de Ilusiones.

“Yo no te hice nada”, responde Sofía, y su expareja no se extraña por su negativa.

“Claro, Sofía Mardones es perfecta, intachable, trabajadora, buena. Pero la realidad es que eres igual a toda tu familia, una banda de delincuentes”, suelta con odio.

Entonces, ella le suplica que la deje ver a su hijo, pero él se niega, asegurando que Benjamín ya tiene una madre, y que lo mejor para el bebé es no crecer sabiendo que su mamá está presa.

Sofía insiste en que es su derecho, y que Camila jamás aceptará adoptar a su sobrino.

“Me da lo mismo que no sea ella. Mejor si no es ella, así, de una vez por todas, alejo a mi hijo de ese gen de mierda que tienen ustedes, los Mardones“, reconoce Rubén.

Finalmente, siguiendo con su actitud agresiva -permitida por su padre-, Rubén le muestra una foto de Benjamín a Sofía.

Como era de esperar, ella se quiebra y vuelve a suplicarle que le permita ver al niño, pero él se niega.

“Disfrútalo y míralo bien, porque es la última vez que lo vas a ver”, le advierte antes de irse, dejándola desconsolada.