Desde el 2023 que la actriz de Al Sur del Corazón, Victoria de Gregorio, imparte un taller para mujeres privadas de libertad.
Se trata de un proyecto que nació junto a la Corporación Abriendo Puertas, la cual tiene como propósito acompañar y capacitar a mujeres privadas de libertad a su inserción social y laboral tras cumplir condena.
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En conversación con La Tercera, Victoria de Gregorio contó que todo comenzó cuando no la contrataron de ninguna producción tras su paso por La Ley de Baltazar.
“El trabajo de la actriz siempre es inestable y estuve súper deprimida porque no encontraba trabajo”, contó, hasta que una persona de su círculo le comentó de la corporación, y comenzó su taller.
El trabajo de Victoria de Gregorio
Específicamente, la intérprete comenzó trabajando con las reclusas del Centro Penitenciario Femenino de Santiago.
“Esto es lo que nadie quiere ver, a mí las mujeres que son parte del taller me lo dicen; que les pareció chocante al principio que una persona que sale en la tele vaya por su propia voluntad a hacerles clases, no lo podían creer", contó.
A su vez, la experiencia le permitió a Victoria de Gregorio incursionar como directora de elenco, instancia en la que descubrió qué necesitaba el grupo.
"No es lo mismo trabajar con un elenco profesional, que con un elenco de mujeres que están encerradas”, explicó.
De hecho, la actriz se fue percatando de la realidad de las reclusas, las que estaban expuestas a altos niveles de violencia, acostumbradas a los gritos.
Es por ello, que Victoria de Gregorio trabajó todo el primer semestre en el silencio y la escucha, habilidades que fueron claves en el desarrollo del taller.
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Un camino de aprendizaje
Fue en diciembre de 2023 cuando tuvieron su primera presentación, una obra prácticamente sin guion, pero ligada a la danza, cuyo tema central era el desierto. "Ellas lo eligieron porque les gustaba, les llamaba la atención”, contó.
Asimismo, la intérprete de Al Sur del Corazón destacó que las mujeres "aprenden a escucharse, a mirarse, a respirar, a estar. Cuando una está hablando, las otras no están mirando el techo, la miran. Aprenden a estar en silencio, aprenden a habitar sus cuerpos".
"Cuando partí con el taller vi cuerpos muy inquietos, cuerpos que no podían estar tranquilos, cuerpos que no estaban habitados, y ahora puedo hacer ejercicios y veo cuerpos tranquilos que saben respirar, saben estar. Porque son mujeres que viven con mucha ansiedad porque están lejos de su familia, lejos de sus hijos, lo único que hacen es pensar en sus hijos porque no están con ellos, entonces viven angustiadas. Y aquí tratamos de bajar un poquito esa angustia".
Respecto a sus sueños, Victoria de Gregorio confesó que su sueño "es armar una compañía de teatro de la cárcel, ojalá con un elenco estable".
"Es difícil, en la cárcel pasan muchas cosas, pero para mí es fundamental que ellas tengan esta oportunidad, es un crecimiento enorme y ellas aman el taller, les encanta".
Finalmente, la intérprete manifestó que "el año pasado después de presentar la obra terminamos todas llorando, fue muy muy bonito, el público también se emocionó. Y es que es darles un lugar, de alguna manera decirles: 'Ven acá con toda tu historia, no importa cuál sea; ven con todas sus cosas buenas y las malas, yo te acepto con toda tu vulnerabilidad. Trae todo eso a escena'".
