Luis Andaur vive con una compleja enfermedad, que descubrió hace ocho años, cuando sufrió una fractura expuesta que lo llevó al quirófano.
Producto de esta situación, los médicos descubrieron que producía trombos con facilidad.
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En conversación con La Cuarta, Luis Andaur recordó la vez que estuvo a punto de morir y cómo es vivir con "un pulmón y cuarto".
"En el 2021, haciendo Bicitantes, me quedaba hasta las 4, 5, 6 y 7 de la mañana editando todos los días; meses en esa dinámica, sentado. Fue tal la exigencia, el poco descanso y el nivel de estrés, que me sentí mal a principios del 2022", rememoró el deportista.
Al tener dificultad, pensó que era COVID-19, por lo que decidió ponerse inyecciones de anticoagulantes. Hasta ahí todo bajo control, pero un día, el panorama cambió drásticamente.
"Iba subiendo la escalera de mi casa y me desplomé. Apenas respiraba. Llamé a la clínica para que me esperaran. Abrí los ojos, me sentí un poquito mejor por la dosis que me metí. Agarré el auto y me fui solo; no le dije nada a mi mamá para no preocuparla", comentó.
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"Me ingresaron al tiro en la clínica, me hicieron un escáner completo y tenía dos trombos gigantescos en mis pulmones, de 3 y 2,5 centímetros; uno de los ventrículos lo tenía como una pasa, muerto. Los doctores me dijeron que podía infartarme; mis posibilidades eran, de verdad, mínimas", agregó.
Sorprendentemente, su estado mejoró, sorprendiendo a los especialistas que lo atendieron.
"El doctor me dijo: 'Increíble, has recuperado bastante tu forma, pero uno de los pulmones está totalmente infartado'. No estaba seguro de si pasaría ese día. Pero mi mejora fue tan exponencial que al quinto día caminaba en la clínica. Al sexto día estaba en mi casa y salí a pasear con los perros, andaba en bicicleta y corría", sostuvo Andaur.
Sin embargo, aseguró que "tuve un daño irreversible en los pulmones, estoy prácticamente funcionando con un pulmón y cuarto. Me determiné en todo momento subsistir, no me quería morir ni cagando. Me aferré a toda mi fuerza y dije: 'Lo voy a superar'".
La reflexión de Luis Andaur debido a su condición de salud
Pese a vivir con "un pulmón y cuarto", Luis Andaur desdramatiza su presente: "'Lo he pasado tan bien que si muero ahora, no pasa nada', pensé en un momento. Lo sigo pensado, no pasa nada", afirmó al citado medio.
"Opté por un sistema de vida, que es muy arriesgado y que me apasiona. Es como pedirle a un corredor de autos que no haga lo que le apasiona. Diría que lo mío no es más peligroso que salir en la noche en Santiago", bromeó con su situación.
Posteriormente, detalló cuál es específicamente su problema de salud: "Lo mío es una falta de proteína C que me detectaron hace mucho tiempo; tengo problemas de coagulación. Mi papá me lo traspasó, y más grave. Tengo que estar muy preparado", afirmó el exintegrante de La Ley de la Selva.
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"Pero no tengo familia, no tengo hijos, fui responsable en ese sentido. Cuando caché que tenía este problema, pensé: '¿Para qué voy a ser irresponsable y le voy a pasar la enfermedad a un hijo? ¿Para qué me voy a casar con alguien (aunque tiene pareja) y producir un tremendo problema? De quien me tengo que preocupar es de mi mamá”, añadió.
Por último, y al tanto de su condición, indicó que "he hecho una vida muy feliz y he hecho lo que he querido".
"He hecho mis máximos desafíos como esquiar en nieve y en agua, vuelo en parapente, travesías en bicicleta, subo como 'peo' para arriba, porque mi capacidad pulmonar no ha bajado. Me cuido un poquito más para no tener accidentes, pero no ha impedido mi vida normal", expresó.
"Nadie tiene la vida comprada, pero ya tengo una en que he hecho todo: he viajado, tengo mis responsabilidades listas, tengo a mi mamá bien, no le debo plata a nadie, no tengo hijos, ni esposa, ni rendirle cuentas a nadie", sentenció.
