El gran debut de Sofía Camará en Ganar o Servir se verá este martes, en el capítulo 33 del reality de Canal 13.
Hablamos de una de las transformistas argentinas más reconocidas en el país, ya que ha participado en diversos programas chilenos, entre ellos, The Switch.
Pese a que no ganó su temporada, Camará se convirtió en uno de los personajes más famosos del programa de Mega.
De hecho, muchas la llaman “Sabélo”, por la expresión que popularizó en el espacio de “drag”.
En esta línea, Pablo Carayani ―el artista detrás de la confrontacional diva― posee una inspiradora historia de éxitos, pero también de duras tristezas.
En una antigua entrevista con Página 7, el actual participante de Ganar o Servir reveló detalles de su vida y de cómo enfrentó sus nuevos desafíos.
La historia de vida de Sofía Camará
Menor de tres hermanos y oriundo de Concordia, Argentina, siendo muy pequeño enfrentó la separación de sus padres.
“Comenzamos a crecer con un amor quizás no tan presente, en cuanto a lo físico, pero sí en cuanto a lo afectivo y emocional, que es lo importante”, expresó.
A pesar de este distanciamiento, Pablo reconoce que sus padres fueron pilares fundamentales en el crecimiento de su carrera artística.
“Influyó en cuanto a la seguridad, tranquilidad y espontaneidad. A permitirme el juego lúdico de descubrirme como niño, joven y adulto”, detalló.
En esta línea, Carayani reconoció que su apoyo sirvió para ganar la confianza de conocerse a sí mismo.
“Para poder crear y dejar un legado. Una visión sobre el arte en su integridad. Su presencia fue determinante para mi felicidad hoy”, afirmó.
La partida de su padre
Cuando Pablo todavía era un niño, a su padre le diagnosticaron una cardiopatía a la edad de 30 años.
Producto de esta enfermedad, debió usar una válvula, que posteriormente derivó a un trasplante de corazón.
“Con esta operación logró vivir 10 años más, para que pudiera conocer a sus tres hijos y nos viera crecer, así como también nosotros poder disfrutar de su compañía y bondad”, destacó.
“De ese modo, cuando pasara una década, sabíamos que él iba a desaparecer físicamente, pero iba a estar con nosotros por siempre”, recordó sobre aquel doloroso episodio.
Luego, los 10 años que estaban contemplados, se convirtieron en 20.
“Obvio que nunca es suficiente, porque nadie está preparado para superar una pérdida, pero entendimos espiritualmente que así tenía que ser”, agregó, confesando que le llevó mucho tiempo superar la partida de su padre.
Tras este deceso que marcó su vida, Pablo llegó a nuestro país para asumir el desafío de participar en la primera temporada de The Switch.
“Me llevó a tener una satisfacción y superación en lo personal (…) A poder inmiscuirse con el amor de la gente. Eso es algo que te retribuye la vida cuando trabajas de forma consciente para algo”, sentenció.