El triple homicidio ocurrido en La Reina continúa revelando impactantes antecedentes. La PDI entregó un informe con los resultados de las inspecciones realizadas en la vivienda del fotógrafo Eduardo Cruz-Coke, asesinado junto a sus dos hijos de 17 años.
Recordemos que en la investigación, los detectives mantienen como principales imputados a Jorge Ugalde y a su esposa Trinidad Cruz-Coke, hermana del profesional.
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Entre el 18 y el 20 de octubre, los funcionarios realizaron tres inspecciones exhaustivas al inmueble, donde incautaron objetos que podrían ser relevantes para la causa.
Según el informe policial al que accedió La Tercera, en la primera revisión los investigadores levantaron un manojo de llaves perteneciente a un vehículo marca Subaru, además de frascos con medicamentos homeopáticos hallados en uno de los dormitorios.
También decomisaron equipos electrónicos, entre ellos un teléfono Samsung, un iPhone y un notebook Apple.
Hallazgos en el sitio del crimen de fotógrafo
Durante la segunda inspección, realizada al día siguiente del crimen, los detectives ingresaron al dormitorio donde se encontraban los cuerpos de los menores de edad. Allí incautaron una funda de almohada con manchas de sangre.
En la cocina, observaron que el almuerzo estaba preparado, pero no consumido, lo que reforzó la hipótesis de que el ataque ocurrió antes de la hora de comer.
Además, en la terraza, encontraron un guante sintético con manchas de sangre, tres vasos con contenido líquido y la pistola involucrada.
En el baño contiguo al dormitorio principal, los peritos constataron manchas pardo rojizas en la manilla del lavamanos y en la puerta.
Última inspección y hallazgo clave
En la tercera y última visita, la policía extendió la revisión a otras áreas de la casa. En esa jornada incautaron latas de cerveza, cuatro vasos plásticos y fragmentos dactilares revelados en la mampara que da acceso a la terraza, donde también aparecieron nuevas manchas pardo rojizas sobre un peldaño.
El hallazgo más llamativo fue una máscara de gorila con rastros de sangre, que Jorge Ugalde mantenía en un mueble del dormitorio.
Todas las muestras recolectadas, presumiblemente de sangre, fueron trasladadas a los laboratorios policiales para su análisis, mientras los objetos permanecen bajo custodia de la PDI, que sigue reuniendo pruebas clave para esclarecer el brutal crimen que conmocionó al país.




