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Krishna Aguilera Yáñez, una joven de 19 años, desapareció tras asistir a una disco en Santiago Centro hace nueve días. La familia vive momentos de incertidumbre, mientras las autoridades continúan la búsqueda. La joven fue vista por última vez con un hombre de 45 años, quien luego dio una versión confusa sobre su paradero. La familia sospecha de este acompañante y teme lo peor, iniciando una intensa campaña para encontrar a Krishna. La incertidumbre y desesperación se apoderan de sus seres queridos, quienes no descansarán en su búsqueda.
Han pasado nueve días desde que Krishna Aguilera Yáñez, una joven de 19 años, desapareció tras asistir a una disco en Santiago Centro.
Su familia vive momentos de incertidumbre y desesperación, mientras las autoridades continúan la búsqueda.
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Todo ocurrió la noche del sábado 4 de octubre, cuando Krishna salió de su casa en San Bernardo, para encontrarse con un hombre de 45 años. Según su hermana, Cristal, ambos se conocían previamente.
Cerca de las 3:00 de la madrugada, la joven mantuvo su último contacto telefónico con su familia. Desde ese momento, no se ha sabido nada más de ella.
“Él tiene 45 años y sabemos que está acostumbrado a salir con niñas menores de 20 años. Lo raro es que desapareció y no se supo más de él”, declaró Cristal en conversación con Contigo en Directo de Chilevisión.
Ante la falta de noticias, la familia inició una intensa campaña para dar con su paradero. Sin embargo, el relato del acompañante despertó dudas.
Según contó la hermana, el hombre aseguró haber dejado a Krishna frente a un edificio donde supuestamente ella había pedido bajarse, pero ambas jóvenes ya no vivían allí desde hacía un mes.
Tras entregar esa versión, el sujeto dejó de responder las llamadas y no volvió a comunicarse.
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La teoría de la familia y el llamado desesperado
Cristal Aguilera no esconde su temor. “El tipo me la secuestró y me la debe tener muerta”, señaló con crudeza.
“Aunque me duela en el alma, yo sé que este tipo no me la tiene viva. Él es el culpable, mi hermana me lo dijo. Ella temía por su vida”.
La familia continúa tocando puertas y apelando a la colaboración de la comunidad.
“Nosotros como familia estamos desesperados. He llegado y tocado todas las puertas. Es desesperante, pero aquí sigo fuerte, porque no me voy a cansar hasta encontrarla, pasen días, semanas o meses”, añadió finalmente.




