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Marco Enríquez-Ominami sorprendió al llegar al debate en Chilevisión acompañado de su hija y personas en situación de discapacidad, en contraste con sus contendores. Explicó que prefirió traer al "Chile invisible" en lugar de asesores y destacó la diversidad de profesiones de sus acompañantes. Con optimismo, expresó su intención de presentarse como un candidato diferente y recuperar terreno en la campaña presidencial.
Marco Enríquez-Ominami tuvo una particular llegada a Chilevisión para ser parte del debate con los otros candidatos a la presidencia.
El aspirante a La Moneda quiso marcar la diferencia con sus contendores, y entró a los estudios acompañado por su hija, Manuela, quien reside en Francia.
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Y llamó la atención que ingresaran con él personas en situación de discapacidad, que él mismo explicó de quiénes se trataba.
"Agradezco la invitación a CHV, saludo al país en este debate en que vamos a plantear propuestas", comentó de entrada.
"El canal había propuesto que trajéramos un grupo de asesores, cinco o siete, y yo he tomado la opción de traer al Chile de hoy, al Chile del futuro, al Chile invisible, al Chile que no siempre nos preguntan por ellos", agregó.
"Guillermo, Roberto, Yaris, Nelson, Consuelo, son profesionales, vendedores de retail, trabajadores, abogados", continuó.
ME-O destacó que "son mujeres y hombres del Chile que creo que nos preguntan poco. Vino mi hija también a acompañarme, Manuela".
Respecto a sus expectativas sobre el debate, señaló que "la campaña recién parte, hoy estoy inscrito. Vengo a recuperar terreno y a sugerirle al país un candidato distinto al que han escuchado".




