Esta semana, la Fiscalía solicitó la extradición del joven chileno Agustín O’Ryan Soler desde Argentina, quien estaba prófugo desde 2022, luego de haber huido de Chile tras una condena en su contra, por abuso sexual y violación.
La fiscal de la Región del Maule, Carmen Gloria Manríquez, solicitó su traslado desde el país trasandino, luego de haber sido detenido el pasado martes 7 de mayo.
El Tribunal acogió los antecedentes y fueron enviados a la Corte de Apelaciones de Talca.
El académico de la Facultad de Derecho UANDES, Édgar Fuentes-Contreras, comentó que para que se concrete esta acción “debe existir un Estado requirente (Chile) y un Estado requerido (Argentina), los cuales, en ejercicio de la cooperación internacional, cuentan con tratados internacionales de extradición”.
“Dichos tratados pueden ser bilaterales o multilaterales, siendo, en todo caso, tratados de carácter previo y que, además, debe haber sido integrado a los sistemas jurídicos nacionales”, agregó.
En el caso de Chile, el tratado que permite esos procesos con Argentina es la Convención sobre Extradición suscrita en Montevideo en 1933. Dicho tratado fue firmado por varios Estados, como Colombia, Ecuador, Argentina y Chile, entre otros.
En diciembre del año pasado, se llegó a un acuerdo para un nuevo tratado de extradición con Argentina, pero necesita ser incorporado en el sistema normativo chileno, al igual que en el trasandino.