Interna de San Miguel ganaba dinero vendiendo contenido erótico desde la cárcel

Un reciente reportaje de Canal 13 reveló un insólito caso que ocurrió en la Cárcel de San Miguel, donde una joven de 23 años en prisión preventiva por tráfico de drogas vendía contenido erótico por internet.

Recordemos que el uso de celulares está estrictamente prohibido en los recintos penitenciarios del país.

Según la investigación, la mujer ofrecía fotografías, videos y conversaciones de carácter sexual a cambio de dinero, utilizando un teléfono “arrendado” dentro del penal.

“Holis, oye bebé, mira, tengo que entregar el celular ahora, pero si quieres mañana a las 9.00 hablamos. Así coordinamos una horita, pido el celular y tengo toda esa horita para ti”, se escucha decir a la interna en un audio enviado a uno de sus clientes.

De acuerdo con los antecedentes, la joven cobraba alrededor de $15 mil por el envío de material íntimo y el monto era transferido a una cuenta bancaria de un tercero.

Cómo recibía el dinero la joven que vendía contenido erótico en la cárcel

En los mensajes que compartía detallaba cómo debía recibir los pagos: “Es que aquí el sistema es que si hacen un depósito de 10, tiene que ser 11 para que esa persona me pase las 10, ¿entiendes? Entonces yo necesito 12, porque debo 10 lucas y así, si me mandan 11 o 12, me pasan las 10, pero me quedo con una luca”, explicaba en otro audio.

La interna aseguraba a sus clientes que efectivamente se encontraba en prisión y, para demostrarlo, enviaba imágenes en las que se veía el interior de la cárcel.

El reportaje recalcó que el teléfono que usaba no le pertenecía, sino que se lo arrendaba a una compañera, por lo que pagaba con parte de las ganancias que obtenía por la venta de contenido.

El trabajo interno que realizó Gendarmería

Tras la denuncia, Gendarmería de Chile realizó un allanamiento en el módulo donde se encontraba la mujer. Durante el operativo se incautaron 39 teléfonos celulares y varios envoltorios de droga.

“Identificamos a la mujer, su módulo y dormitorio, y se dispuso un registro extraordinario. De ese procedimiento surgió la incautación de los celulares y otros elementos prohibidos”, señaló la subdirectora de Gendarmería, María Angélica Aguirre.

Además, reconoció que la cárcel de San Miguel no cuenta con inhibidores de señal, aunque ahora evalúan nuevas medidas para impedir el ingreso y uso de estos aparatos.