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Contexto | Agencia UNO
Un macabro caso de femicidio estremece a la comuna de Cartagena, Valparaíso: un hombre de 42 años fue enviado a prisión preventiva por la muerte de su esposa, María Corina Osorio Paredes, tras mentir sobre un presunto suicidio el pasado 9 de octubre. Una de sus hijas fue clave en su detención al revelar la verdad. El fiscal detalló que estranguló a su cónyuge con un cable, descartando el suicidio tras análisis forenses. La hija también desmintió una supuesta carta de despedida y relató una llamada previa agitada del acusado. El tribunal consideró que representa un peligro para la sociedad y sus cuatro hijas, decretando su prisión preventiva.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesUn grave caso de femicidio conmociona a la comuna de Cartagena, en la región de Valparaíso.
Este lunes, el Juzgado de Garantía decretó la prisión preventiva para un hombre de 42 años, acusado de asesinar a su esposa, María Corina Osorio Paredes, de la misma edad.
Según consignó Meganoticias, el crimen ocurrió el pasado jueves 9 de octubre, cuando el sujeto aseguró que la víctima, con quien mantenía una relación de 17 años, se había quitado la vida.
No obstante, la versión se desmoronó luego de que una de sus hijas entregara un testimonio clave que permitió su detención.
Durante la audiencia de formalización, el fiscal Ricardo Martínez reveló cómo mató a la mujer al interior del domicilio familiar.
“Utilizando un cable eléctrico engomado como lazo, estranguló a su cónyuge, falleciendo en dicho lugar producto de la acción homicida", explicó.
Cabe señalar que el primer informe médico descartó que se tratara de un suicidio, ya que el cuerpo presentaba signos de asfixia por sofocación mecánica.
Más tarde, el Servicio Médico Legal confirmó que la causa del fallecimiento fue “asfixia mecánica con presión cervical”, descartando lesiones compatibles con una acción autoinfligida.
Otro elemento que reforzó la acusación fue la supuesta carta de despedida hallada junto al cuerpo.
El hombre afirmó que había sido escrita por su esposa, pero una de las hijas del matrimonio reconoció de inmediato la caligrafía de su padre.
“No tengo duda alguna porque es una letra distinta a la de mi mamá, no me confundiría”, habría declarado la joven.
Además, la hija mayor relató que su padre la llamó horas antes del crimen, molesto y agitado, diciéndole que su madre “lo tenía cansado” y que “no respiraba”.
Tras analizar los antecedentes, el tribunal consideró que el imputado representa un peligro tanto para la sociedad como para sus cuatro hijas, de 20, 15 y dos de 4 años, por lo que ordenó su prisión preventiva mientras continúa la investigación.