Paulo Garcés se sincera sobre la condición de su hijo: "No sé si estoy en negación"

El arquero chileno Paulo Garcés recientemente estuvo en entrevista con TNT Sports en su programa Máximas, donde habló de su vida y de uno de los temores que más lo preocupan con respecto a uno de sus hijos.

Además, recordó su paso por la Universidad Católica, momentos clave dentro de su carrera en el fútbol y situaciones difíciles que le tocó abordar en familia.

Recordemos que el 'Halcón' está casado con la ex Yingo Joyce Castiblanco, con quien forma una numerosa familia con cuatro hijos. Uno de ellos está diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Con respecto a lo último, el exfutbolista se emocionó y reveló en la entrevista uno de sus mayores temores a raíz del diagnóstico.

“Hasta el día de hoy digo que mi hijo no tiene TEA. No sé si estoy en negación o si sigo pensando que Dios me va a dar esa alegría”, confesó Paulo, esclareciendo el complejo proceso de aceptación que ha vivido personalmente y junto a su familia.

“Mi miedo más grande es lo que le depara para el futuro, porque uno no va a estar para siempre. Cómo lo dejo preparado para que se pueda defender solo... ese es el gran temor que tengo”, afirmó.

Las declaraciones de Paulo Garcés sobre su hijo reflejan una realidad que viven muchos padres que tienen niños neurodivergentes y que no todos se atreven a contar.

Paulo Garcés se refiere a sus errores en Peñarol

Por otra parte, revivió uno de sus momentos más complicados en su carrera: los errores cometidos ante Peñarol en la Copa Libertadores 2011, cuando defendía el arco de Universidad Católica.

“Fue un día imborrable por lo mal que lo pasé. Se me crucificó mal. Salir a la calle, que te escupan, que te tiren cosas… hasta hoy el hincha se acuerda de eso”, recordó.

A pesar de todo, destacó lo bueno que le entregó esta etapa: “Católica me dio todo lo que soy hoy como hombre, padre y hermano. Le tengo un cariño y respeto inmenso”.

Finalmente, habló sobre Jorge Sampaoli y el impacto que tuvo en él cuando lo dirigió en la Universidad de Chile y, posteriormente, la Selección Chilena.

“Le tengo un cariño inmenso porque creyó en mí. Me dio un espacio muy importante en mi carrera”, cerró.