Prima de ingeniero asesinado en Curacaví entregó estremecedor dato que impactó a Neme: "Brutal"

Este miércoles, en conversación con el matinal Mucho gusto, Javiera Bobadilla, prima de Michael Peñaloza, compartió el desgarrador testimonio sobre las últimas horas de vida del ingeniero y padre de familia de 44 años, asesinado en su parcela de Curacaví.

Cabe recordar que Peñaloza falleció el pasado martes, luego de ser atropellado con su propio vehículo por delincuentes que ingresaron a su hogar.

La mujer comenzó relatando que los mismos antisociales ya habían entrado a la propiedad el 11 de agosto, ocasión en la que sustrajeron varios objetos, entre ellos, un detalle que dejó perpleja a la familia: una biblia. "No entendemos por qué se la llevaron, y se llevan las llaves del auto", dijo.

Respecto al nuevo asalto, señaló que "estos tipos entran el día 19, a eso de las dos y media de la mañana, y él comienza a avisar en el grupo de WhatsApp de los vecinos que estos tipos vuelven, que por favor lo ayuden, porque suenan las alarmas".

La familiar agregó que, durante la madrugada, Michael llamó angustiado a su madre. "A eso de las tres a cuatro de la mañana, él llama a su mamá, desesperado, que volvieron estos tipos, que está con miedo y que volvieron a buscar el auto. En esto, llega Carabineros, se dan una vuelta y luego se retiran. Estos gallos vuelven, se terminan llevando el auto y atropellan a Michael", expresó.

El vehículo fue hallado este miércoles completamente calcinado en el kilómetro 9 de la cuesta Lo Prado. Sin embargo, para la familia, el auto no tiene importancia frente a la tragedia.

"Hoy día la camioneta a nosotros no nos interesa. La camioneta se quemó porque lo hacen para borrar huellas, eso es obvio. Pero, ¿quién me devuelve a mi primo?, ¿quién le devuelve a su papá a mis dos primas?", señaló.

Minutos después, reveló un estremecedor dato. "Su hija cumplió 11 el día que matan a su papá, su hija cumplió 11 años el día que matan a su papá", reiteró. "¿Qué es eso, qué más tiene que pasar?", lamentó.

José Antonio Neme, desde el estudio, no pudo contener el impacto. "Brutal, brutal, atroz", señaló el conductor, tapándose la cara con sus manos.