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La "Barbie-narco chilena", Karen Soto Mansilla, falleció en un trágico accidente en Fresia, donde también perdieron la vida sus hijos de 4 y 18 años. En 2023 fue detenida por tráfico de cocaína en Frutillar, donde se incautaron armas, dinero y drogas. Conocida por su ostentación en redes sociales, su caso ha generado interés policial y mediático, resaltando su rol en una red de narcotráfico en el sur y la Región Metropolitana.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEl pasado martes, un trágico accidente en la ruta que conecta Frutillar con Tegualda, en Fresia, terminó con la vida de Karen Soto Mansilla, conocida como la “Barbie-narco chilena”.
La mujer viajaba junto a sus hijos de 4 y 18 años, quienes resultaron gravemente heridos y fallecieron horas más tarde. Otras dos personas también quedaron lesionadas en la colisión frontal.
En julio de 2023, Soto Mansilla acaparó titulares a nivel nacional tras ser detenida en un amplio operativo antidrogas en Frutillar, región de Los Lagos.
En ese entonces, integraba una red dedicada al tráfico de cocaína, con operaciones en el sur y la Región Metropolitana.

Carabineros la investigaba desde hacía meses, con interceptaciones telefónicas que permitieron obtener pruebas en su contra.
En una de esas conversaciones, difundida por Canal 13, reconocía su rol en el ilícito: “Tú sabes que soy traficante... si andamos traficando es para que no les falte nada a mis cabros”.
Durante el allanamiento a su vivienda, las autoridades incautaron armas, municiones, dinero en efectivo y cerca de 28 kilos de cocaína avaluados en 660 mil dólares. También se decomisó un llamativo automóvil descapotable rosado, que se transformó en uno de los símbolos del caso.

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Según explicó en su momento el teniente coronel Eduardo Rosales, de la Prefectura de Llanquihue, Soto Mansilla era pareja del líder de la banda y tenía la misión de distribuir la droga y reunir el dinero de las ventas.
Antes de su captura, la mujer ya destacaba en redes sociales por exhibir lujos y ostentación, lo que llevó a la prensa a bautizarla como la “Barbie-narco chilena”.
Su caso no solo generó atención policial, sino también un alto interés mediático que ahora vuelve a reflotar tras su muerte y la de dos de sus hijos en este fatal accidente.