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Este miércoles comenzó el juicio contra el único imputado por el brutal crimen de Camila Rojas, joven madre asesinada en julio de 2024 en La Serena. El autor, confeso, le propinó 97 heridas cortopunzantes, aunque la víctima logró proteger a su hija de 5 años. Durante el testimonio, el imputado relató haber consumido drogas antes del crimen y entrar a una casa sin rumbo fijo, atacando a quienes encontró. El caso ha conmocionado a la región de Coquimbo.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEste miércoles comenzó el juicio contra el único imputado por el crimen de Camila Rojas, joven madre que fue asesinada en julio de 2024, en el sector Alfalfares, La Serena.
El autor, que había confesado el crimen, le propinó 97 heridas cortopunzantes en distintas partes de su cuerpo, principalmente tórax y cuello.
Según detalles que se revelaron en la audiencia de formalización del imputado, la víctima habría opuesto resistencia al ataque, logrando proteger a su pequeña hija de 5 años, que también resultó herida.
Camila tenía 29 años y era oriunda de Hualpén, pero decidió trasladarse junto a su pareja, hija (5) y su hermana (9) por mejores condiciones laborales. Por lo mismo, comenzó con un emprendimiento ligado al área de la manicura y otros negocios.
Cabe señalar que Camila y su victimario se conocían, ya que ambos arrendaban cabañas en la misma parcela en Alfalfares.
Durante la primera jornada del juicio, el imputado entregó su testimonio ante el tribunal.
En su declaración, relató haber consumido cocaína y tusi horas antes del crimen, lo que lo dejó desorientado, informó El Día.
Según su versión, esa madrugada caminó sin rumbo por las calles hasta ingresar a una casa, sin saber cómo había llegado. Llevaba consigo un cuchillo de trabajo.
En su relato, aseguró haber visto una silueta en una cama y “sentir la necesidad de atacar”.
“Empecé a apuñalar a la persona que gritaba… después vi que se dividía en dos, una más pequeña al lado”, afirmó.
Tras el ataque, dijo haber salido de la casa, sin recordar bien el camino. Fue su cuñado quien lo encontró más tarde, mientras repetía que había hecho algo malo, pero sin saber con claridad qué era.
El imputado señaló que recién en Carabineros supo a quién había atacado. Su testimonio generó conmoción, al tratar de explicar el crimen bajo los efectos de las drogas, en un caso que estremeció a la región de Coquimbo.