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Elizabeth Albornoz confirmó que el cadáver encontrado por la PDI corresponde a su hermano Francisco, desaparecido desde el 23 de mayo. El cuerpo fue hallado en Placilla, región de O’Higgins, tras el testimonio de una persona ante la policía. El presunto responsable, un médico ecuatoriano desconocido para el círculo cercano de Francisco, se entregó voluntariamente y será formalizado hoy.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesDurante la mañana de este miércoles, Elizabeth Albornoz, hermana de Francisco Albornoz, confirmó que el cadáver hallado por PDI es el de su hermano.
“Primero, quiero agradecer a la gente que difundió esto, a PDI, amigos y familia. Efectivamente, es él”, señaló la mujer.
Recordemos que el joven fue visto por última vez la noche del 23 de mayo al salir de su edificio. De acuerdo con los datos de geolocalización de su teléfono, su última ubicación conocida fue en las inmediaciones de Plaza Egaña, en la comuna de Ñuñoa.
El hallazgo del cuerpo se produjo en la comuna de Placilla, región de O’Higgins, cerca del río Tinguiririca debido al relato de una persona que llegó junto a su abogado hasta la policía.
Según Meganoticias, el hombre se entregó voluntariamente el pasado 3 de junio ante el Ministerio Público, lugar donde arribó junto a su abogado.
Asimismo, precisaron que se trata de un médico ecuatoriano que los cercanos de Francisco dicen no conocer.
“Es un médico ecuatoriano detenido. No lo conocen, dicen que no era parte del grupo de amigos de Francisco”, precisó la periodista sobre las declaraciones del círculo cercano del joven técnico farmacéutico.
Según informó BiobioChile, el nombre del detenido es Christian Alexander González Morales, médico egresado de la Universidad de Guayaquil.

La persona se encuentra detenida en calidad de imputado y será formalizado durante esta tarde.
En cuanto a cómo habrían ocurrido los hechos, desde el medio precisaron que Alexander González, junto a otro individuo, se juntaron con Francisco Albornoz en un domicilio ubicado en Ñuñoa.
Tras consumir drogas, a Albornoz le habría dado un infarto, falleciendo en el lugar.
Sin saber cómo actuar, los involucrados optaron por envolver el cuerpo en una frazada y comenzaron a recorrer distintos sectores de Santiago en busca de un lugar donde abandonarlo. Finalmente, tomaron la decisión de salir de la capital y se dirigieron hasta el río Tinguiririca, donde concretaron su propósito.