Padres acusan que su hija de 2 años sufrió fractura de fémur en jardín infantil de Padre Las Casas

Una grave denuncia sacude al jardín infantil “Chispita” de la Fundación Integra, ubicado en Padre Las Casas, región de La Araucanía, luego de que una niña de apenas dos años terminara con una fractura de fémur mientras se encontraba bajo su cuidado.

Se trata de Celeste Amira, quien el pasado 27 de mayo habría sufrido un accidente dentro del recinto.

Según relató su padre, Mario Calfuñir, en conversación con Radio Bío Bío, desde el establecimiento les informaron que la menor se había resbalado, sufriendo un golpe leve en una de sus rodillas.

No obstante, la situación era mucho más grave. Tras llevar a su hija al Hospital de Padre Las Casas, se confirmó que la pequeña presentaba una fractura seria en el fémur izquierdo, con compromiso de cadera, lo que requirió su traslado al Hospital Regional de Temuco para un tratamiento especializado.

“Nos informaron que solamente había sido un resbalón, y que se golpeó su rodilla. Y eso, que no la podían calmar por el golpe que tuvo”, acusó el padre, visiblemente afectado.

Además, afirmó que en el jardín no los recibieron de buena forma cuando intentaron obtener más detalles.

“De partida, nos mintieron, nos entregaron distintas versiones, no nos dieron una información como corresponde. Cuando yo me acerqué a pedirla, no me acogieron de buena forma”, sostuvo.

“Mi niña era una niña sana, siempre llegaba del jardín a jugar con su hermanito, que tiene siete años, y ahora… si usted la viera en el estado en que está, a cualquiera le da pena”, añadió.

Actualmente, la pequeña se encuentra inmovilizada, con ambas piernas enyesadas como parte del proceso de recuperación.

Sus padres, que deben turnarse para cuidarla, decidieron iniciar acciones legales, presentando una denuncia ante la Superintendencia de Educación y un reclamo formal contra el recinto.

¿Qué dijo la Fundación Íntegra tras caso de niña que sufrió fractura de fémur en jardín infantil?

Desde la Fundación Integra, su director regional, Rodrigo Neira, confirmó al citado medio que ya se desarrolla una investigación interna para esclarecer lo ocurrido.

“Desde el 27 de mayo, día que ocurrieron los hechos, la institución, a través de los profesionales que corresponde, ha estado en contacto con la familia”, aseguró, añadiendo que se están revisando posibles responsabilidades del personal.

Sin embargo, la familia insiste en que la información fue poco clara y tardía, por lo que hoy solo esperan respuestas concretas que expliquen cómo una menor terminó con una de las fracturas más complejas que puede sufrir un niño tan pequeño.

Junto a lo anterior, exigen que se refuercen los protocolos, para que situaciones como esta no se repitan.