Hombre reclama por hija que no fue deportada: asegura que está detenida en condiciones indignas
La jornada del jueves, familiares de los chilenos deportados de Estados Unidos llegaron al Aeropuerto Internacional de Santiago para reencontrarse con sus seres queridos.
Entre ellos se encontraba Luis Torres, quien tenía la esperanza de volver a ver a su hija, Catalina, pero se enteró de que la joven no venía en el avión.
En conversación con Mucho Gusto, el hombre aseguró que “estoy destrozado, vengo de Temuco, nadie me ha dicho formalmente la noticia, me he enterado por cercanos”.
“Mi hija está detenida desde el 20 de marzo, la sacaron de su trabajo, la trasladaron por diferentes estados, desde Washington hasta Luisiana. La detienen porque la Visa se le venció. La verdad es que no entiendo esta situación. Está bien que la tomen, pero que la envíen a casa”, aclaró.
Según reveló, Catalina llegó en 2014 a Estados Unidos, y desde hace un par de años que busca regresar a Chile, ya que no tenía los papeles al día, y debía pagar cerca de USD 25 mil (alrededor de $25 millones) para arreglar su situación, dinero que no tenía.
“Ella es deportista, campeona nacional de mountain bike, hizo judo, jugó fútbol, es inocente, no se merece ese trato, y en Chile no me ayuda nadie, nadie me dice la verdad”, dijo Luis con la voz quebrada.
“Neme, estás ahí en la tele, ayúdame por favor”, rogó al conductor de Mucho Gusto.
Por su parte, el periodista se descargó y expuso que “hay una embajada que cuesta cara, una serie de dinero que si no funciona para este tipo de cosas, para qué cresta está. Entonces, a mí se me cae la cara de vergüenza ante este padre que tiene que pedir ayuda por televisión”
Mujer detenida en EE.UU. se comunica con su padre
Más adelante en el programa, Luis Torres logró comunicarse en vivo con su hija.
“Estoy confiando en Dios que todo pasa por algo, pero molesta por el sistema, porque nadie me da una respuesta concreta, me dicen una cosa, me dicen otra”, confesó Catalina.
Además, contó que el día anterior la llevaron al aeropuerto, pero llegaron tarde, por lo que tuvo que volver a Luisiana, donde se encuentra detenida junto a otros inmigrantes ilegales.
“Me dijeron que no podían meterme a otro vuelo, que inmigración envió un correo muy tarde a los de transportación, que me tenían que sacar cerca de las dos de la mañana, pero me llevaron a las siete”, recordó.
Todos los deportados han sido regresados con facilidad, no sabemos qué está pasando”
En ese sentido, explicó que “a todas nos engrillaron de pies y manos, peor que un delincuente, somos cinco mujeres en un cuarto”.
“No tenemos medicina, solo internet, agua e ibuprofeno. Las comidas tenemos que pagarlas y valen 5% más de lo real. Las llamadas son extremadamente caras, aproximadamente 30 dólares, las camas son terribles”, manifestó.
También sostuvo que “el trato que tienen aquí la mayoría de las personas es terrible, y como varios no saben hablar inglés, no pueden defenderse. Estamos con hombres, con criminales, otras mujeres y niños. Hay desde asesinos y violadores, todo mezclado y apenas hay seguridad”.
“No me dieron la oportunidad de nada, ni siquiera de hablar con inmigración. Me dijeron que supuestamente voy a regresar la otra semana, pero otra persona me dice ‘esperemos’. No he podido hablar con un abogado y de la embajada no me contestan, no recibo ayuda”, cerró.