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Javiera denunció a la peluquería Nova Vitta en Quilpué tras sufrir quemaduras en el cuero cabelludo, causadas por negligencia. A más de dos meses del incidente, compartió los resultados de una ecotomografía que muestra la gravedad de sus quemaduras, las cuales le impedirán recuperar su cabello. La peluquería negó su responsabilidad, intentando culparla de una alergia o dermatitis. Javiera busca justicia y responsabilizar a los culpables, destacando la importancia de la responsabilidad, respeto y empatía en los servicios prestados.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesFue a fines de febrero cuando una joven identificada como Javiera denunció a una peluquería en Quilpué, luego de ser víctima de quemaduras en su cuero cabelludo.
El caso se viralizó luego que el papá de la afectada salió del recinto estético sosteniendo un mechón de cabello de su hija y exigiendo una respuesta.
A más de dos meses del incidente, la joven compartió el resultado de una ecotomografía que analizó la gravedad y consecuencias de sus quemaduras.
En un comunicado, Javiera reveló que no podrá recuperar su cabello debido a las lesiones causadas por negligencia en la peluquería Nova Vitta.
"Hoy recibí el resultado de la ecografía que me realizaron tras la grave quemadura sufrida en la peluquería. El diagnóstico que no quería leer, fue confirmado: la quemadura de tercer grado destruyó por completo mis folículos pilosos y el tejido adiposo (grasa) en la zona afectada, lo que significa que, lamentablemente, jamás recuperaré mi pelo ni mi piel a su estado normal".
En el mensaje, compartido en Instagram, Javiera recalcó la responsabilidad de la peluquería, ubicada en un mall, a pesar que ésta la negó públicamente.
"Esta ecografía es la prueba irrefutable de lo que sucedió. Desde el primer momento, los responsables de la peluquería se encargaron de desmentir lo evidente en televisión (adjunto las imágenes que son de uso público)", escribió.
La afectada señaló que Nova Vitta intentó culparla "diciendo que era una alergia o una patología como la dermatitis, y minimizando lo que claramente fue un accidente de gravedad".
"Pero esta prueba es concluyente: sufrí una quemadura de tercer grado. La evidencia está ahí, y ya no pueden seguir ignorando la realidad".
"El daño es irreversible y lo peor de todo, a pesar de lo que sucedió, la peluquería sigue operando con total normalidad, sin asumir ninguna responsabilidad. No he recibido ni una 'ayuda', ni un gesto de empatía. Solo he sido objeto de humillaciones, comentarios despectivos y una completa indiferencia hacia mi dolor", escribió.
Con esta información, Javiera destacó su intención al hacer público su caso. "No estoy buscando lástima, ni compasión. Estoy exigiendo justicia. Estoy decidida a que los responsables enfrenten las consecuencias de su negligencia", subrayó.
"Ya he tomado las acciones legales necesarias para que se asuma la responsabilidad por lo ocurrido y se reconozca el daño irreversible que sufrí. No descansaré hasta que se haga justicia".
"Este caso es mucho más que un accidente; es una llamada de atención para todas las personas que brindan servicios en este tipo de lugares. La responsabilidad, el respeto y la empatía no pueden ser opcionales", reflexionó la afectada.
Y cerró: "Mi dolor no será olvidado. Estoy firme, decidida y no permitiré que este error quede impune ni le suceda a ninguna otra persona".
Señalar que Javiera sufrió las quemaduras el pasado 21 de febrero, haciendo viral su caso a principios de marzo, a través de un perfil de Instagram en el que exige justicia.
La joven asistió al lugar para realizarse una decoloración estilo "babylights", la que terminó con el desprendimiento total del cuero cabelludo y pelo.