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El Día
Con un megaoperativo policial inédito en Monte Patria se realiza la búsqueda de María Rojas (48) y Julio Muñoz (35), desaparecidos desde el lunes 26 de agosto.
A ambos los vieron por última vez compartiendo en la propiedad de la mujer, ubicada en la localidad de Huatulame, informó El Día.
El hecho ha provocado consternación en el sector, pues tanto familiares como vecinos aseguran que nunca había ocurrido algún hecho de esta característica en el lugar.
Por lo anterior y tras presentar la denuncia por presunta desgracia, la policía emprendió una búsqueda que abarca distintos puntos de la comuna.
Cabe señalar que la hija menor de María la vio compartiendo con Julio, quien era un amigo de muchos años.
“Al otro día mi hermana pensó que estaba durmiendo y se fue al instituto, pero no estaba. Ya eran como las 12 del día y no aparecía. De ahí que no sabemos nada de ella, como que se la tragó la tierra”, señaló Jael Cortés, hija de la mujer extraviada.
Ella ratificó que la última vez que su hermana menor vio a su madre, esta estaba Julio Muñoz, con quien se encontraba compartiendo una cerveza en su terreno.
“Él andaba en una camioneta. Ellos son amigos desde hace mucho tiempo, desde que él era casi niño, ahora tiene 35 años", afirmó.
"Ellos no son desconocidos, por eso la confianza con él, porque siempre iba para la casa. Por lo tanto, todo esto es muy extraño. Lo único que pensamos es que se fueron juntos a algún lugar, pero no tenemos ninguna información, porque nadie los ha visto. Acá no hay cámaras, nada, porque es una zona rural", indicó Cortés.
Consultados los familiares, si en alguna oportunidad la mujer tuvo algún tipo de problemas con Julio Muñoz, precisaron que no, insistiendo en que ellos son amigos.
Sin embargo, relatan que María había sufrido un quiebre sentimental con su pareja, pero desconocen si esa situación pudo haber llevado a su alejamiento.
Y si bien, sus otras dos hijas tienen sus propias familias, viven en el mismo pueblo de Huatulame.
Una de las situaciones que consideran sumamente extraña en relación con la desaparición de su madre, es que María Rojas no se llevó absolutamente nada de su casa, ni siquiera sus documentos.
Por lo demás, su teléfono celular lo encontraron tirado en el suelo, en el lugar en donde se le vio por última vez.