"No tendría por qué darme compasión": Kel Calderón se sinceró sobre la relación con su hermano Nano

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Una indemnización de $1.042.691.340, deberá pagar el Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC), el Hospital San Borja Arriarán, un ginecobstetra y una matrona, por los daños provocados una niña que sufrió un severo daño neurológico al nacer.
En ese contexto, el Vigesimosexto Juzgado Civil de Santiago, con el juez Ricardo Cortés, responsabilizó a los demandados por falta de servicio y violación de la lex artis, según informó BioBioChile.
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Todo ocurrió el 10 de abril de 2017, cuando una mujer con 40 semanas de embarazo ingresó al hospital con contracciones dolorosas. La paciente quedó en observación debido a la baja de los latidos fetales.
Seis días después, fue ingresada a preparto por desaceleración de los latidos. A pesar del sufrimiento fetal evidente, no se realizó una cesárea oportuna.
Fue así como la pequeña nació sin llanto y movimiento, y con su piel muy morada. Por ese motivo, se la llevaron a atención de forma urgente para ser reanimada.
De acuerdo a los antecedentes, la bebé sufrió asfixia neonatal, síndrome de aspiración de meconio e insuficiencia respiratoria. A las dos horas de nacida, además tuvo convulsiones que correspondían a una encefalopatía hipóxica isquémica de segundo grado.
Debido a lo anterior, el tribunal determinó una falta de servicio y numerosas negligencias en la atención médica.
Por ese motivo, los demandados deberán pagar $500 millones por daño moral a la niña, $250 millones a cada padre, y $42.691.340 por daño emergente futuro, con reajustes e intereses.