Un emotivo momento se vivió este domingo en La Moneda, donde miles de mujeres realizaron una vigilia, para conmemorar los 50 años del Golpe de Estado.

“Estoy emocionada, venía en el metro con un nudo en la garganta: ¡imagínate!”, le decía a su acompañante una de las miles de manifestantes que rodearon el exterior del palacio de Gobierno.

Vestidas de negro, con una vela, en silencio y con un cartel blanco colgado que decía “Nunca más”, las participantes formaron una fila que se extendió a lo largo de la Alameda.

“Las mujeres de Chile, una vez más, como siempre, dándonos a todos una lección. Nunca más”, celebró al finalizar el acto, en sus redes, el presidente chileno, Gabriel Boric, el primer mandatario nacido después de la dictadura militar.

Miriam Astudillo, de 69 años, llegó con su hija y su cuñada al punto de encuentro: “Todos los 11 de septiembre rememoramos todo lo que sufrimos y que vivimos en carne propia con un hermano de 20 años que fue detenido y torturado un mes completo. Eso es difícil de olvidar”, dijo a EFE mientras sigue la cola.

La convocatoria fue el primer acto de memoria de un 11 de septiembre masivo y exclusivo para mujeres.

“Es muy simbólico invitar a las mujeres a participar masivamente durante estas fechas y este ha sido el gran acto que se ha hecho fuera del 8 de marzo o de los días relevantes para las mujeres”, dijo a EFE Paula Ortega, de 26 años.

“Cuando las mujeres nos movilizamos, es increíble”

Mientras las mujeres desfilaban lentamente hasta sus posiciones, la organización se encargaba de recordar que la caminata debía hacerse “en silencio y en recuerdo a las mujeres muertas, desaparecidas y torturadas”.

El golpe dio inicio a una cruel dictadura de 17 años que dejó un saldo de más de 40.000 víctimas, entre ellas al menos 3.200 opositores asesinados.

“Es una forma simbólica de decir que estamos aquí, haciendo frente a este espantoso momento que ojalá nunca hubiese pasado en Chile”, comentó Rosana Vicentelo, otra participante que cumplió 60 años.

La cita superó todas las expectativas, tanto de las organizadoras como de las participantes. Una hora y media después del inicio de la actividad, aún había mujeres haciendo la fila para colocarse en algún lugar de la escena.

“Nunca pensé que hubiese llegado tanta gente, cuando la mujeres nos movilizamos es increíble; queremos hacer algo y lo logramos”, añadió Vicentelo.

Sin embargo, y a pesar de la gran afluencia, Chile llega dividido a la conmemoración del 11 de septiembre.

La derecha tradicional, agrupada en la coalición Chile Vamos, anunció esta semana que se ausentará el lunes de los actos oficiales, a los que sí asistirán varios presidentes de la región. Tampoco se avinieron a firmar una declaración conjunta por la democracia y los derechos humanos.

Días antes, en el Parlamento, una diputada calificó de “leyenda urbana” a la violencia sexual sufrida por miles de detenidas durante la dictadura. Según cifras actualizadas por el Ministerio de la Mujer, 3.399 mujeres declararon haber sido víctimas de tortura entre 1973 y 1990, y casi todas fueron objeto de violencia sexual.