Cuando una persona se acerca a la edad de jubilarse, es importante tener toda la información disponible respecto de cuánto se recibirá de pensión.

Para ello, es relevante planificar desde mucho antes, considerando cuáles son los aspectos que determinan el monto de la pensión y qué decisiones se pueden tomar para mejorarla.

Monto ahorrado para la pensión

Lo primero a tener en cuenta es que los beneficios que se reciban al momento de jubilar son el resultado del esfuerzo de ahorro que cada persona hizo durante su vida laboralmente activa.

Esto se debe a que, si bien es verdad que existe un ahorro obligatorio a través de las cotizaciones previsionales, el porcentaje de la remuneración que se destina a ello es bajo, con relación a otros países.

Según el estudio Pensions at a Glance, si en Chile los trabajadores ahorran un 12,8% mensual, en España guardan más del doble: el 28,3% de sus salarios son para su vejez.

La gerenta de Proyectos de la Asociación de AFP (AAFP), Alejandra López, explicó que “si queremos recibir una pensión equivalente a nuestro último sueldo recibido, debemos ahorrar más”.

“Para eso, las Administradoras de Fondos de Pensiones cuentan con distintos instrumentos de Ahorro Previsional Voluntario que dan beneficios tributarios y, también, permiten retirar el dinero para otros fines”, detalló López.

Densidad de cotizaciones para la pensión

Otro factor relevante es la densidad de cotizaciones, es decir, la cantidad de meses durante toda la vida laboral en los que se hizo un ahorro para la pensión por el porcentaje obligatorio.

Por diversas razones, como cesantía, trabajar sin contrato o estar en la informalidad, es posible que las personas generen “lagunas previsionales”.

En Chile, los hombres cotizan por 22 años, mientras que las mujeres lo hacen solo por 14 años. Como ellas, además, por ley pueden jubilar cinco años antes, deben financiar 30 años de pensión, habiendo ahorrado mucho menos tiempo, ya que su expectativa de vida es de casi 91 años.

“Si se trabaja como independiente o por cuenta propia, es posible que no coticemos lo mínimo que se exige en Chile. Mientras más tiempo se pase sin ahorrar de manera constante, peor será la pensión para la vejez. Por eso, es muy relevante generar desde que se es niño o niña una cultura del ahorro”, señaló la ejecutiva.

Expectativas de vida

Como resultado del desarrollo económico, la evolución del sistema de salud, entre otros factores, la población chilena cada vez vive más. Esto significa que, en la práctica, quienes se pensionen de aquí al futuro deberán repartir su ahorro en una mayor cantidad de años.

De esta manera, para el cálculo de las pensiones, la superintendencia del ramo proyectó que las mujeres afiliadas al sistema que tienen 60 años vivirán en promedio hasta los 90,8 años, mientras que los hombres que tienen 65 años vivirán en promedio hasta los 86,6 años.

Según mencionó Alejandra López, “es falso que las AFP calculen las pensiones hasta los 110 años. La Tabla de Mortalidad (que establece esa edad como límite) es creada por la Superintendencia de Pensiones en conjunto con la Comisión de Mercado Financiero, y solo se utiliza para conocer la probabilidad de que algún pensionado o pensionada viva hasta una edad avanzada”.

Grupo familiar

El tamaño del grupo familiar y las edades tanto del cónyuge como de las y los hijos también se vinculan con el monto que se recibirá de pensión.

Eso se debe a que en caso de fallecimiento del afiliado titular, sus familiares podrán recibir el saldo que quede de sus ahorros previsionales como pensión de sobrevivencia.

Por lo tanto, entre más grande el grupo familiar o mayor cantidad de beneficiarios de pensión tenga el afiliado, mayor es la cantidad de ahorro que se guarda para protegerlos.

“El objetivo de esta cobertura es que las familias no se queden sin un ingreso para financiar tanto la educación de los hijos, ya sea escolar o universitaria, como los gastos propios que tienen todos los hogares”, comentó López.

“En caso de que no existan beneficiarios de este tipo de pensión, el saldo de la cuenta de capitalización puede ser retirado como herencia”, afirmó la representante de la Asociación de AFP.

Rentabilidad

Respecto a qué rol juega la rentabilidad de los ahorros previsionales en el monto final de la pensión, la experta de la AAFP lo sintetiza en una cifra: “Del total que se recibe como jubilación, un 25% corresponde al ahorro individual y un 75% a la rentabilidad”.

Las cotizaciones que realizan periódicamente los afiliados a sus cuentas individuales son invertidas por las AFP, las cuales obtienen rentabilidad para los ahorros previsionales en distintos instrumentos financieros, cumpliendo la elegibilidad y los límites de diversificación que dicta la Ley. Posteriormente, reintegran tanto el aporte de los afiliados, como las ganancias generadas por sus inversiones.

Para dar distintas opciones de inversiones a los afiliados que respondan a sus perfiles de riesgo, edad y preferencias, desde 2002 existen los Multifondos, que son cinco alternativas de inversión de los ahorros previsionales, cada uno con distintos límites de inversión en renta variable o fija, en Chile o el extranjero.

Tres orientaciones para mejorar la pensión, según la AAFP:

1. “Cotizar durante toda la vida laboral”: terminar con las lagunas podría aumentar hasta un 81% las pensiones.

2. “Ahorrar más es clave”: aumentar lo que se ahorra mensualmente en un 1%, permitiría aumentar 10% las futuras pensiones.

3. “Cotizar por más tiempo”: hoy vivimos 10 años más que hace 30 años. Postergar cinco años la edad de jubilación aumenta entre 35% y 51% las pensiones.

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