Erika Rivera: el femicidio de la joven embarazada que conmocionó a Chile en 2013
Nueve años han pasado desde el crimen que Erika Rivera, joven embarazada que fue asesinada a golpes por su pareja, en la comuna de Peñalolén.
Su caso conmocionó al país, al convertirse en el femicidio número 21 del 2013.
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Durante 9 años, Erika mantuvo una relación con Sergio Tranamil, donde en ese transcurso, la mujer experimentó un cambio drástico en su vida, según notaron sus familiares.
Incluso, la joven de 27 años abandonó la universidad donde estudiaba Medicina Veterinaria, y se alejó de su círculo cercano.
“Ella era alegre, amistosa, se maquillaba, pero poco a poco se fue apagando como una vela. Empezó a usar ropa oscura en pleno verano, y chalecos que la tapaban desde el cuello”, indicó Otilia Tagle, madre de la joven, en entrevista con la sección Fallo Histórico del Poder Judicial.
Asimismo, comentó que su hija le había confesado que Sergio la agredía frecuentemente, por lo que los familiares denunciaron la situación a la policía. Sin embargo, la investigación no llegó a concretarse, ya que la víctima no ratificó los hechos.
“La mantenía controlada, de manera tal, en que le exigía que debía rendir cuentas al final del día, en cuadernos debía anotar todo aquello que ella había visto, mirado, cuánto tiempo duró, en qué lugar fue, etc.”, indicó José Pérez, juez del Tribual Oral en lo Penal de Santiago.
Captura Poder Judicial
De ese modo, tras sufrir una serie de episodios de violencia física y psicológica, la víctima decidió escapar, e irse de Santiago. Sin embargo, en ese momento recibió una llamada de la madre de Tranamil, quien la amenazó con que si no regresaba, su hijo se suicidaría.
Fue así como Erika regresó con él, y permaneció encerrada en contra de su voluntad en la casa de su suegra, desde el 27 de febrero de 2013, hasta el día de su muerte.
“Yo encontré en cajitas de maquillaje, en cajas de remedio, un montón de mensajes en los que pedía que por favor la rescataran. En un escrito decía: ‘Déjenme salir, quiero vivir’. Ahí se comprobó que ella estuvo aislada durante meses“, contó la madre de la víctima.
Captura Poder Judicial
Erika Rivera fue asesinada a golpes
Aquel 29 de mayo de 2013, el sujeto asesinó a golpes a la joven, cuyo cuerpo trasladó hasta la posta 4 de la comuna de Ñuñoa.
En su primera declaración, Tranamil le informó a las enfermeras que habían sufrido un asalto. Sin embargo, esa teoría se descartó rápidamente.
De acuerdo a los antecedentes del caso, el asesino le provocó más de 20 lesiones a Rivera, en distintas partes del cuerpo. La autopsia también determinó que la víctima estaba embarazada.
Finalmente, Tranamil fue sentenciado a 23 años de presidio efectivo, de los cuales 3 años y un día corresponden por ser autor de delito de lesiones graves, cometido en un contexto de violencia intrafamiliar; y a presidio perpetuo simple, por femicidio.
