El pasado 25 de agosto fue la última vez que los familiares de Érica Luisa Sánchez Vilasa, de 51 años, la vieron salir de su casa, en la comuna de Cerro Navia, región Metropolitana.
Lo anterior fue registrado por una de las cámaras de seguridad de su calle.
“Ella salió sumamente tranquila, sin que nadie supiera nada”, indicó Joer, hijo de la mujer, en conversación con Página 7.
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“Llevaba un bolso con ropa, sus medicamentos, todo lo que ella guarda cuando se traslada hacia algún lugar. Es como si se fuera de viaje, o a quedarse a otro lado”, agregó.
Desde aquel jueves 25 de agosto su teléfono está apagado, y su última conexión de WhatsApp también se registró aquel día.
Con respecto a los posibles motivos que la llevaron a tomar una decisión así, su hijo indicó que puede ser una acumulación de situaciones. “Yo creo que ella colapsó de tantos problemas en su casa”, planteó.
Cedida a Página 7
“También pueden ser problemas entre nosotros, pero no había ocurrido nada tan grave. O quizás las discusiones que ha tenido con su marido. Todavía no sabemos cuál es la respuesta (…) Ella nunca había hecho algo así, jamás“, remarcó.
Finalmente, Joer le envió un desesperado mensaje a su madre: “Solo quiero que aparezca, que dé una señal. Si está en algún lugar y está bien, que por último mande un mensaje para que no nos preocupemos“.