Impacto generó la noticia de que Esteban Zambrano, un misionero chileno radicado en Haití junto a su esposa e hijos, fuera secuestrado.

El hombre de 32 años fue abordado por dos sujetos mientras salía de su casa en Puerto Príncipe, junto a una de sus hijas.

Sin embargo, él pidió que dejaran ir a la niña, petición que fue accedida por los secuestradores, quienes procedieron a llevarse a Zambrano, pidiendo luego la suma de 100 mil dólares (cerca de 80 millones de pesos chilenos) a cambio de su liberación.

Este viernes, Antonio Roa, pastor de la iglesia a la que pertenece Esteban, habló con el matinal Contigo en la Mañana, en donde entregó más detalles del caso.

“Él siempre demostró vocación de servir a la gente”, comenzó contando, indicando que fue allá donde se enamoró de una misionera uruguaya, que hoy es su esposa: Carolina Da Silva.

“Se casaron y empezaron este proyecto de ayuda. Su pasión es la educación y aportar con ella a darle un mejor futuro a los que más lo necesitan”, explicó Roa.

El pastor también contó que la pareja ya había dado cuenta de hechos de violencia y de convulsión, en donde incluso se registraban tiroteos muy cerca de donde ellos vivían. “Estaban consientes que estaban realizando ministerio en un contexto súper complicado”, afirmó.

El motivo por el cual la pareja no volvía a Chile

Fue aquí que Julio César Rodríguez le preguntó si le habían planteado a la pareja que regresara a Chile, considerando de los riesgos de la situación.

“Exploramos esa posibilidad de que volvieran, pero la pasión de ellos por el pueblo haitiano es muy grande”, expresó Roa, agregando que el profesor de educación física y su esposa, presentan una complicación para abandonar aquel país.

“Hay una situación familiar ahí. Carolina, siendo misionera, logró la tuición de 2 menores de edad haitianos, desde que eran bebés. Ella ha sido la madre prácticamente. No tienen adopción legal, pero tienen la tuición, en donde la madre biológica está totalmente de acuerdo”, comentó.

Contigo en la Mañana
CHV

Sus hijos haitianos no pueden salir del país. Ellos nos están dispuestos a dejar a sus hijos. Su amor por sus hijos adoptivos es lo que los mantiene allá”, acotó el pastor en el programa de CHV.

Respecto a si contaban con el dinero para hacer el intercambio, Roa enfatizó en que “somos una iglesia que no es numerosa y lo que hacemos, solo lo hacemos por fe. Nuestra realidad no es de muchos recursos económicos“.

Finalmente, indicó que “mi deseo es que ellos puedan retornar a Chile, pero hasta el momento no se ha podido concretar el proceso de adopción (de sus hijos haitianos)”.