El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido de que han recibido “varios informes no confirmados” de ataques a hospitales e infraestructuras sanitarias en Ucrania.
Además, ha confirmado el ataque a un hospital “en el que murieron cuatro personas y 10 resultaron heridas, incluyendo a 6 trabajadores sanitarios”.
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“La inviolabilidad y neutralidad de la atención sanitaria, incluyendo a los trabajadores de la salud, los pacientes, los suministros, el transporte y las instalaciones, y el derecho a un acceso seguro a la atención, deben respetarse y protegerse”, ha apuntado Tedros.
Así, el director general de la OMS ha sentenciado que “los ataques a la atención sanitaria son una violación del derecho internacional humanitario”.
En rueda de prensa, Tedros también confirmó que este jueves llegará a Polonia el primer envío de la OMS con material sanitario, que incluye 36 toneladas de suministros.
“Antes del conflicto, la OMS distribuyó suministros de emergencia a 23 hospitales, aunque nuestros suministros posicionados en Kiev son actualmente inaccesibles“, ha alertado.
Falta de oxígeno en hospitales
Tedros también ha advertido de que la guerra empeorará la situación de la COVID-19 en Ucrania, un país donde, además de su baja tasa vacunal, ya se está produciendo una carencia de oxígeno para los pacientes.
“Antes del conflicto, Ucrania había experimentado un reciente aumento de casos de COVID-19. Las bajas tasas de pruebas desde el inicio del conflicto significan que es probable que haya una importante transmisión no detectada”, aseguró.
“Junto con la baja cobertura de vacunación, esto aumenta el riesgo de que un gran número de personas desarrollen una enfermedad grave”, ha afirmado.
Además, “la escasez crítica de oxígeno tendrá un impacto en la capacidad de tratar a los pacientes con COVID-19 y muchas otras condiciones”.
Durante la rueda de prensa, se ha advertido de que la cobertura vacunal en algunas regiones de Ucrania apenas llega al 20 por ciento, si bien en otras regiones alcanza el 65 por ciento.
Según ha informado el director general de la OMS, al menos tres grandes plantas de oxígeno en Ucrania cerraron.