La concejala de Ñuñoa, Kena Lorenzini, enfrenta una denuncia por maltrato laboral, acoso laboral y sexual interpuesta por una funcionaria municipal.

A tres meses de iniciada la investigación, la fiscal municipal, Alison Torres, confirmó a través de un sumario administrativo que se acreditaron los hechos relacionados al maltrato.

Según detalla BioBioChile, el informe señala que hubo tratos peyorativos contra esta funcionaria.

“¿Dónde está mi esclava blanca? ¡Quiero que venga ahora!”, habrían sido parte de sus dichos.

“La referencia de ‘esclava blanca’ corresponde a un epíteto peyorativo y discriminatorio, que jamás debió emplearse para referirse a una asistente, toda vez que dañó la honra de la denunciante afectando sus derechos fundamentales”, decía el sumario.

Por otro lado, se agrega que “los gritos de los que dan cuenta las testigos, no corresponde a un trato respetuoso de la dignidad de las personas, en particular de quienes se tiene bajo subordinación o dependencia”.

Sobre las denuncias por acoso laboral y sexual, no se lograron acreditar los testimonios, por lo que solo se menciona el maltrato laboral.

Pese a esto, la Fiscalía no sancionó a Kena Lorenzini, debido a que a los concejales no se les aplican “las normas que rigen a los funcionarios municipales, salvo en materia civil o penal, razón por la cual esta fiscalía no puede formular cargos a la denunciada, ni mucho menos proponer alguna sanción”.

Esto provocó la molestia de un grupo de concejales de Ñuñoa, ya que esta situación afecta el clima laboral del municipio, por lo que deberían haber sanciones.

Por su parte, Lorenzini se defendió diciendo que “la verdad es que tengo 62 años y en los 80 había una teleserie que se llamaba Esclava blanca (La esclava Isaura), era muy famosa, y de ahí se quedó grabada la expresión. El término lo uso de broma y no de manera peyorativa”.