El próximo 17 de febrero se cumplirá un año de la desaparición de Tomás Bravo, menor de edad que fue hallado sin vida en el sector de Caripilún.
En entrevista con Página 7, Estefanía Gutiérrez, madre del niño de 3 años, se refirió a estos meses de incertidumbre y los principales errores que tuvo la investigación.
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“Estoy mal, los días pasan, pero el dolor no. Sigo manteniendo la rabia. La pérdida se sigue sintiendo aún más, al ver que no hay verdad ni justicia“, reflexionó.
Recordemos que la investigación no ha logrado esclarecer lo que realmente ocurrió con el pequeño. “Una vez se dijo que este crimen podía ser perfecto, pero no lo es… no existe el crimen perfecto”, planteó Gutiérrez.
Asimismo, enumeró una serie de irregularidades que se cometieron en el proceso. “Aquí se empezó mal desde la búsqueda”, declaró.
“Siempre se pensó en un extravío o que mi hijo ya estaba muerto. Nunca se planteó que pudo haber sido secuestrado o que estaba en manos de otras personas“, criticó Gutiérrez, reafirmando su teoría de que Tomás pudo haber estado vivo durante los primeros días de búsqueda.
Críticas a la investigación
“Los errores hoy pasan la cuenta. Ahora se buscan a otros expertos para que puedan reparar lo que ocurrió al principio“, indicó sobre las diligencias de fiscalía.
Recordemos que actualmente se están realizando 6 pericias en Estados Unidos con la ropa del menor de edad, cuyos resultados podrían estar listos a mitad de año.
“Para mí es horrible la espera, pero me han dicho que hay que tener paciencia. Espero que esta vez sí sean responsables y no se cometa ningún otro error”, agrego.
“Quiero justicia”
A casi un año de la muerte de su hijo, Gutiérrez señaló que espera claridad en la investigación y que se pueda llegar pronto a la verdad.
“Quiero que se haga justicia como corresponde, que la persona que le hizo daño a mi hijo pague como tiene que a pagar: detrás de las rejas y que no vuelva a salir”, concluyó.