El pasado martes, el Sernac fiscalizó a la empresa VidaCel, tras detectar que en su publicidad afirmaba que los tratamientos con células madre pueden curar el COVID-19.

En efecto, la publicidad indica expresamente que el “El COVID-19 se puede tratar con células madres” y que “casos graves se COVID-19 se han tratado con células madres”.

Para corroborar dichas afirmaciones, en su sitio web la empresa menciona un estudio realizado en China, el cual habría contado con la colaboración de más de 20 universidades y centros de salud de Asia, Europa y Norteamérica, que concluyen que el uso de este tipo de tratamientos es seguro y efectivo para el tratamiento de pacientes con neumonía por COVID-19.

El Sernac se coordinó con la Fundación Epistemonikos para su asesoría respecto a la posibilidad de veracidad de que las células madre pudieran tener algún efecto comprobado en el tratamiento de la enfermedad.

El Dr. Gabriel Rada Giacaman, Fundador de dicha Fundación y Director del Centro de Evidencia UC, señaló que “aun cuando existen estudios preliminares y varias investigaciones planificadas o en curso evaluando la utilidad de la terapia con células madre en COVID-19, no es posible afirmar en la actualidad que éstas sean efectivas“.

VidaCel
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Considerando que se trata de una terapia de alto costo y que conlleva un riesgo de efectos secundarios, es particularmente importante contar con evidencia de alta certeza antes de asegurar su valor terapéutico en esta enfermedad. Además, es muy importante que la gente sepa que ninguna de las principales organizaciones internacionales ni sociedades científicas recomienda el uso de la terapia con células madre en la prevención o tratamiento de COVID-19”.

Ante esta situación, el Sernac denunciará ante la justicia a la empresa VidaCel por publicidad engañosa, la cual arriesga multas que llegan hasta las 1.500 UTM, esto es, cerca de $75 millones. Además, se solicitará la suspensión de la emisiones publicitarias.

El Director del Sernac, Lucas Del Villar, señaló que “es inaceptable que una empresa aproveche el temor y desconocimiento de los consumidores respecto a esta enfermedad para publicitar sus servicios. No se puede sacar provecho comercial de una tragedia donde hay miles de fallecidos en el mundo”, resaltó la autoridad.

La Ley del Consumidor (LPC) establece que la publicidad debe ser veraz, oportuna y ser susceptible de ser comprobada. Por otro lado, siempre es aconsejable que los consumidores evalúen críticamente la publicidad y no se dejen llevar por promesas que parecen “demasiado buenas para ser verdad”.

Captura de pantalla
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Respuesta de VidaCel

Desde VidaCel, aclararon la situación mediante un comunicado. “La imagen que está circulando por redes sociales es una impresión de pantalla de un slider del inicio de nuestra página web, que informaba acerca de un estudio chino que analizó el uso de las células madre mesenquimales para tratar a pacientes graves con COVID-19″, señalaron.

Asimismo, señalan que dicha publicación se malinterpretó. “Nuestro objetivo principal era informar a la población y a nuestra comunidad -como siempre lo hacemos en nuestra página web- de los distintos estudios que se están desarrollando a partir de las células madre, citando a las fuentes, como se hizo en la nota en cuestión. Vidacel no tiene ninguna relación con el estudio mencionado“, añadió.

“No somos una clínica, no trabajamos con células madre para ninguna enfermedad. Nuestra única actividad es ser un banco público y privado que recolecta y almacena células madre”, precisaron.

“Por último, queremos dejar en claro que ante la falta de vacunas y tratamientos para el COVID-19, es nuestra responsabilidad informar sobre todas las investigaciones que se estén desarrollando a partir de células madre y que tengan relación con este virus”, finalizaron.