Casi dos semanas de manifestaciones, miles de de detenidos, cientos de heridos y más de una decena de muertes ha dejado el estallido social en Chile. Ante esta situación, el Gobierno aseguró que se dejarán en manos de la Justicia las denuncias en contra de las fuerzas armadas y de orden.

Tras una reunión con el intendente Felipe Guevara junto a los alcaldes de la región Metropolitana, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, se refirió a las críticas por los hechos de violencia por parte de agentes del Estado.

Recordemos que de acuerdo a los balances oficiales, las revueltas han dejado un saldo de 20 muertes, cinco provocadas por agentes del Estado, a lo que se suman 1.305 heridos, de acuerdo al reporte del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH).

Al respecto, y consultado sobre la revisión del cumplimiento de los protocolos por parte de Carabineros y las Fuerzas Armadas, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, sostuvo que se revisaron dichos protocolos y que se dejarán a cargo de la Justicia los casos que se están investigando por el eventual incumplimiento.

En ese sentido, y ante la posibilidad de que el Gobierno se reúna con las familias de las víctimas, como también de los funcionarios heridos, el ministro Blumel aseguró que el interés es de reunirse con todos quienes han sufrido hechos de violencia y han sido vulnerados sus derechos.

El INDH llevó a la justicia querellas por tortura, violencia sexual supuestamente cometidas por las fuerzas de seguridad, que en la primera semana estuvieron reforzadas por militares que patrullaron las calles en medio de un estado de emergencia decretado por el presidente Sebastián Piñera.

Las denuncias sobre supuestos abusos de las fuerzas de seguridad llevaron a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta Michelle Bachelet, a enviar al país una misión para verificar la veracidad de las acusaciones.