La noche del lunes en la comuna de Padre Hurtado de la región Metropolitana, se vivió una dramática situación protagonizada por un hombre sordo.
En pleno toque de queda, un hombre de 49 años recibió varios disparos a quemarropa. El sujeto conducía ‘zigzageando’ las barricadas de la zona cuando se dio cuenta que un vehículo de Carabineros lo venía siguiendo.
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Tras los disparos, el afectado terminó estrellándose contra el frontis de una casa y llegó apenas a la suya. Al darse cuenta de la situación, lo llevaron de inmediato a un recinto asistencial.
Según su prima, Pamela Miranda, el hombre “no les escuchaba porque tiene discapacidad auditiva, y como andaba en el auto con su cruz de malta no le respetaron eso y le dieron más de 30 perdigones en el estómago, en el brazo y en el hombro“.
El subdirector médico del Hospital San Juan de Dios, Dr. José Antonio Solís, indicó que el afectado llegó “con múltiples lesiones por arma de fuego que motivaron que tuviera que ingresar a pabellón rápidamente, una vez ingresado a nuestro servicio de urgencias. Se revisaron todas sus lesiones (…) y se encontró que tenía dos perforaciones a nivel de su estómago y varias lesiones en su brazo izquierdo que requirieron un aseo quirúrgico importante”.
Desde Carabineros indicaron, en tanto, que Bernardino recibió balines de goma. Asimismo, indicaron fuera de cámara que el hombre evadió un control del ejército en toque de queda y que luego intentó atropellar a funcionarios de Fuerzas Especiales marcha atrás. Tampoco sabían de su sordera ni de su paradero posterior.
La familia presentará los antecedentes al Instituto de Derechos Humanos para que investigue el caso.
