Fue en julio pasado cuando se dieron a conocer importantes antecedentes en el crimen de Fernanda Maciel. Se trataba de las imágenes de las cámaras de seguridad que captaron al imputado Felipe Rojas y a un supuesto amigo, tres días después de la desaparición de la joven de Conchalí.
En este contexto, el otro implicado rompió el silencio hace unas semanas en entrevista con el matinal Contigo en la Mañana y aseguró que solo acompañó a Rojas a revisar las cámaras porque él se lo pidió.
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“Llegó Felipe medio cansado, trasnochado, y me preguntó por las cámaras del frente. Primero me dice: ‘Oye, se perdió esta niña, la Fernanda, y yo estoy apoyando la familia’”, recordó sobre aquel episodio.
Según su relato, en ese momento cruzó la calle junto a Rojas, y revisaron hacia qué lugar apuntaban las cámaras. “Y eso fue todo. Me preguntó cómo podía ver las grabaciones, y yo le dije que tenía que hablar con el dueño. Después yo crucé a mi casa porque me iban a pasar a buscar”, afirmó.
Además señaló que conocía a Felipe “desde que eran chicos”, ya que solían jugar en el barrio, incluso junto a Fernanda Maciel.
No obstante, a varias semanas de estas declaraciones, el psicólogo forense Gonzalo Torrealba, quien está trabajando en el caso, afirmó que Felipe Rojas desmintió las palabras del entrevistado.
“Hay situaciones que los medios han contaminado un poco, que él (Felipe Rojas) llega y dice: ‘Habla alguien de mí que la verdad desconozco quién es él. ¿De dónde salió? ¿Cómo salió esta persona en la prensa y dice que es mi amigo de toda la vida? Lo he visto dos veces’”, comentó sobre los dichos del imputado.
Finalmente, el psicólogo forense señaló que Felipe presenta ciertos niveles de ansiedad. “Obviamente, sin perjuicio de su responsabilidad o no en el hecho, es una situación bastante compleja. Situación penal, de reclusión y situaciones también que tienen que ver con el hostigamiento”, sentenció.
