El caso de Nibaldo Villegas está pronto a cumplir un año. Fue en agosto de 2018 que el profesor desapareció, lo que preocupó a toda su familia. Posteriormente apareció, pero totalmente descuartizado.
A poco días de que pase un año desde que se destapó todo, el círculo más cercano de Nibaldo reveló detalles inéditos respecto a la muerte del docente a 24 Horas. Fue el 15 de agosto del año pasado que los más cercanos al profesor, comenzaron a temer lo peor. Por lo mismo sus sospechas iban dirigidas a una persona: Johanna Hernández, su exesposa.
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En medio de la búsqueda por presunta desgracia, un día, los familiares de Villegas decidieron grabar una conversación que tuvieron con Johanna. Si bien desconocen los reales motivos, ellos especulan que lo hicieron por instinto. Tiempo después, el llamado sirvió para dejar en claro que ella en todo momento buscó hacerle creer a la familia que nada tenía que ver con el desaparición de su exmarido.
“Yo lo quiero sano y salvo. Yo lo necesito, él es mi pilar. Él me estaba ayudando a armar mi casa acá atrás. Él me compraba los materiales (…) Más que el papá de mi hija era un mejor amigo”, decía parte del audio, en donde se podía escuchar a Hernández, realmente desesperada. “Yo, cuando tenía problemas, con él me desahogaba. Él me escuchaba. Me hace falta. He dejado los pies en el suelo buscándolo”, agregó.
Pero esto no tan sólo sirvió para ver la actitud que tomó Johanna, sino que también para dejar en evidencia que siempre tuvo la intención de quedarse con la casa de Nibaldo. Así al menos se mostró en un audio entregado por la familia, en donde se escuchan las intenciones de la mujer.
“Igual quiero pelear la casa porque igual es de los dos. Yo me saqué la cresta y no todo es por este hueón. Al final nos casamos con bienes mancomunados, con sociedad conyugal (…) No me pienso mover de aquí, aunque venga toda la familia Villegas. No voy a salir, que me saquen amarrada los cul… a mí no me van a sacar de mi casa”, relataba Johanna.
Claro que este plan no le funcionó a Hernández, ya que días después fue detenida junto a Francisco Silva, debido a su participación en la muerte del profesor.
