Hace más de 200 años que no se detectaba un caso de rabia en la parte continental de Noruega. Sin embargo, este lunes una joven de 24 años falleció tras contraer la enfermedad mientras estaba de vacaciones en Filipinas.

De acuerdo al medio británico Daily Mail, Birgitte Kallestad murió luego de ser mordida por un cachorro que rescató de la calle mientras viajaba con sus amigos en febrero.

Los jóvenes se habrían encontrado al perro a un costado de la carretera, momento en el que Birgitte decidió llevárselo al centro turístico donde se estaban hospedando.

En el lugar, bañaron y jugaron con el cachorro, por lo que todos sufrieron pequeñas mordidas y arañazos.

No obstante, tuvieron que pasar meses para que la mujer presentara los primeros síntomas: fiebre y dolores de cabeza.

El diagnóstico de Birgitte fue complicado, pues nadie relacionó sus síntomas con la mordedura del perro, razón por la que fue hospitalizada varias veces.

Finalmente, un médico del hospital en Førde pensó que los síntomas eran signos de rabia. Las muestras enviadas a la Autoridad de Salud Pública de Suecia confirmaron estas sospechas el sábado.

Cabe destacar que ni Birgitte o sus amigos habían sido inoculadas contra la enfermedad, ya que no se encuentra en la lista de vacunas requeridas para viajar a dicho país.

La familia de la joven se encuentra realizando una campaña para incluir la rabia dentro de las vacunas requeridas para viajar a Filipinas. “Nuestra querida Birgitte amaba a los animales“, señalaron, agregando que temen que esto les ocurra a otras personas de buen corazón.