Con ‘la boca abierta’ quedaron los dueños del conejo “Ruffus” cuando -tras escarbar un buen rato en su patio- desenterró una munición de guerra durante la tarde del día lunes, en la comuna de Las Condes.

Cerca de 15 centímetros tuvo que escarbar el pequeño animal para encontrar la munición de artillería de cañón ligero la que, una vez sacada a la luz, terminó siendo desenterrada por el hijo de 8 años de la familia.

Tras ser revisada por Carabineros que acudieron al lugar, confirmaron que se trataba de una munición de calibre 40 milímetros y de 60 centímetros de largo. Los peritajes revelaron además que fue accionada anteriormente, por lo que su carga podría permanecer inestable, razón por la cual fue trasladada a un recinto de la policía uniformada para ser revisada con mayor seguridad.

Según relató el dueño del conejo, la munición efectivamente estaría “inestable”, y se mostró extrañado ante la situación, dado que viven hace 3 años en el lugar y nunca se habían encontrado ante una situación similar.

La situación fue dada a conocer por el alcalde de la comuna, Joaquín Lavín, quien afirmó a través de su cuenta de Twitter que se trataría de una munición “Bofors para ametralladora antiaérea. Se ven dos impactos en el fulminante lo que indicaría que fue disparado”.

En ese sentido, según información proporcionada desde Carabineros, esta munición dataría de la década de los sesenta o setenta y hasta el momento se desconoce cómo habría llegado a este lugar. Por lo mismo, se realizarán las investigaciones pertinentes para determinar el origen.